El currculum de Juan Valds Paz (La Habana, 1938) resul- ta difcil para el calificador de cargos. Es socilogo y Entrevista a Juan Valds Paz politlogo, habla como historiadory filsofo y en una esqui- na de La Habana regala una conferencia sobre poesa. Es profesor titular, investigador y autor de libros y ensayos sobre sociologa rural, ciencias polticas y transicin socialista. No obstante, con perdn de las normas al uso, para revelar VENCER LA TENTACION el criterio que me coloca en la urgencia de solicitar su palabra no queda otra opcin que ser categrico... Valds Paz es uno de los investigadores ms rigurosos de las cien- cias sociales cubanas, lector actualizado, maestro incansa- ble, es un marxista cubano con el que Marx, Lenin y Gramsci habran querido conversar. Su vida es la biografa de la intelectualidad orgnica del proceso revolucionario. Su lu- cidez nos quita el sueo y nos devuelve la esperanza. Juan es Por Hiram Hernndez Castro un hombre sincero y para los cientficos sociales que nacie- ron con la Revolucin, una voz imprescindible. lucha insurreccional, carecan de un marco ideolgico-terico los discursos cientficos, filosficos y estticos, terminarn por El triunfo revolucionario de 1959 signific un desafo para donde ubicar su nueva prctica social y poltica. Esa relativa virgi- desconectarse de la realidad y devenir intiles o perjudiciales. el pensamiento social cubano y su apertura a un nuevo para- nidad ideolgica facilit nuestro encuentro con el marxismo. No tengo dudas de que el pensamiento del Che, las herejas de digma de apropiacin espiritual de la realidad. Cmo vivenci El marxismo aport una concepcin holstica de la realidad, Fidel, el marxismo revolucionario promovido por el Departamento desde su juventud, la emergencia en Cuba del marxismo como un saber comprehensivo del proceso en curso y un legado de de Filosofa de la Universidad de La Habana y su revista Pensamien- concepcin del mundo? propuestas anticapitalistas. Nos proporcionaba herramientas para to Crtico, son fuentes inspiradoras. Asimismo, puede ser til escu- Uno de los rasgos que acompaan a la Revolucin Cubana, orientarnos y proyectar nuestros deseos de cambio de la socie- char a los que desde el espacio intelectual vivimos aquella etapa y incluso antes de su triunfo, es el carcter marcadamente juvenil dad heredada. Con l desafibamos la usanza de un pensamien- tenemos una experiencia acumulada, pero lo que se les impone a de su liderazgo y participantes. Se trata de una Revolucin aco- to liberal que no aluda a la lucha de clases ni a la explotacin ni los jvenes actuales es, sobre todo, crear. Los jvenes intelectuales metida por un contingente muy joven. Uno de los de mayor al dominio imperialista y, por tanto, no daba cuenta del proceso y cientficos sociales no pueden ser meros epgonos de una genera- edad era Fidel y apenas tena 33 aos. de cambios en el que estbamos inmersos y con el cual la volun- cin anterior. Es imperativo que asuman que hay una revolucin Ese protagonismo juvenil propici la ruptura con la clase tad poltica de la Revolucin se comprometa cada vez ms. tecnolgica, una eclosin cultural y, fundamentalmente un pas y poltica tradicional, con las formas de convivencias de la socie- Sin embargo, por marxismo podemos entender cosas muy un mundo distinto y cambiante que obliga a re-crear nuevas formas dad cubana anterior y facilita, con el espritu iconoclasta que diferentes: desde el cuerpo terico e ideolgico de sus funda- de apropiacin y respuestas tanto para los desafos de la Revolu- acompaa a la juventud, el proceso radical de reformas que se dores hasta el conjunto de seguidores que interpretan, revisan cin como para el dominio global de la cultura burguesa, de la que abre en el 59. Este dato demo-sociolgico se pone a favor de y se desvan, por diferentes motivos, de las fuentes originarias vale decir que nunca fue tan poderosa como hoy. una voluntad de poltica de cambio y refundacin del pas, dando lugar a la tradicin marxista, a saber, la diseminacin e ejercida con mucha ms pasin que experiencia y sabidura, historia de sus dismiles corrientes. A la postre, el marxismo es Qu actitud, preparacin y disposicin deben asumir los Bajo el impacto de los cambios revolucionarios, la lucha ideo- un acervo cultural e histrico muy amplio, donde siempre hace- jvenes cubanos que ejercen en los diversos campos de las lgicay de clases que se desencadena y la estrategia de los EE. UU. mos una escogencia poltica, ciencias sociales y humanas? de vaciar a la sociedad cubana de su capacidad gerencial, se Es indispensable reconocer que con cualquier edad es posi- produce una emigracin masiva. En el perodo que transcu- A pesar de los desaciertos que en materia de polticas cultu- ble producir una obra importante. La posibilidad de acceder a rre de 1960 a 1963 abandonan el pas casi medio milln rales acaecieron en los 60, no es menos cierto que subsiste un conocimiento certero no es patrimonio exclusivo de ningu- de personas; concurren los batistianos y la alta burgue- cierta aoranza por los debates que durante aquellos aos, na edad y, por tanto, todas las voces deben ser escuchadas. sa, pero la mayora pertenece a la clase media y profe- de manera pblica, se suscitaban entre diferentes corrien- Por otra parte, las instituciones para reproducirse estn obli- sionales que eran los portadores de la competencia tes de pensamiento cientfico, artstico, poltico y econmi- gadas a renovar su recurso humano. Lo cual es vlido no solo administrativa. De forma expedita y osada, ese vaco co. Qu caractersticas tenan esos debates que marcan para el sector de la cultura, sino para todas las esferas de produc- fue cubierto por jvenes, diferencias con los actuales? cin social. Si observamos la prctica cientfica institucionalizada, Hablar en primera persona es delicado, pero te voy a Lo significativo de aquellos debates fue la participacin, sea lo substancial sera identificar cmo se garantizan condiciones citar mi propia ancdota para ejemplificar mejor la si- como protagonistas o en apoyo a una u otra posicin, de de paridad para la produccin y socializacin del saber para to- tuacin. Con 20 aos, habanero y maestro, sin haber personalidades y miembros de la vanguardia poltica. Caracte- dos los grupos etreos. visto nunca un central azucarero, tuve el privilegio de rstica que no volver a repetirse, o al menos no volver a ser Ahora bien, si lo que me pides es cmo promover en los jvenes intervenir y administrar uno desde octubre de 1960. pblicamente visible, valores para el ejercicio intelectual dira que lo primero es vencer la Esa forzada irrupcin a puestos de direccin, admi- Las generaciones que acceden a la produccin intelectual en la tentacin dogmtica, esto es, conservar siempre la capacidad de dudar nistrativos y polticos, de personas que no rebasa- dcada del 70 van a encontrar una heterodoxia muy debilitada y de todo como condicin necesaria de su superacin. Segundo, que el ban los 25 aos es un rasgo distintivo de este una ortodoxia rampante. En cambio, los que se forman en los 80 conocimiento implica observar, estudiar, investigar y debatir, en un perodo. Sin embargo, con el paso del tiempo, esa van a descubrir que all (en la URSS) la heterodoxia ha guiado un esfuerzo intelectual sostenido. En cualquier rama hay ms realidad, generacin va a envejecer en esas funciones, y lo proceso (perestroika) que termin por abandonar el marxismo y al informacin y opiniones que la que nuestro tiempo vital nos dejar a tornarse despus causa de su esteeuropeo. En los 90, puesto que la casa matriz del sovietismo que vive debe asumir su incidencia activa en la problemtica social Slentificacin. Se entr muy joven a los dej de existir, los acontecimientos imponen una heterodoxia vivi- como parte de su formacin. Participar en el debate cultural y poltico cargos de direccin y por tanto su ficada por el pensamiento martiano. Hoy el marxismo de corte quelocircunda, lejosdeserlujooaadidura,essudebercomointelec- reemplazo se hara demorado. sovitico posee escasa autoridad intelectual, pero persiste como tualyciudadano. Este fenmeno no ha sido sufi- actitud latente. Condicin cultural favorecida por la carencia de Por ltimo, afirmara como actitud que informa todos esos valo- cientemente estudiado. fuentes bibliogrficas, la falta de apertura y de debates, as como la res el irrestricto respetoa la verdad. Ella es un valor humanosupremo Con todo, ese rasgo ju- disposicin acadmica, en tanto ella fue el marco terico en la que y por tanto revolucionario, que no puede ser coaptado ni subordina- venil favoreci las condicio- fueron instruidas al menos dos generaciones. do a ninguna autoridad o circunstancia. El joven intelectual que nes para el aprendizaje; una Ahora bien, no intento decir que toda heterodoxia sea buena pretenda superar la propensin a ser un "hombre mediocre", debe Sgeneracin de as edad es- en s misma, de hecho hay actitudes y corrientes heterodoxas no asumir desde muy temprano una actitud inconforme hacia todas tara fijada a d 'erminadas revolucionarias. Luego, es imprescindible tanto la crtica como la las medias verdades establecidas y el compromiso para "cambiar creencias, ideo gas y co- autocrtica a la heterodoxia propia. La importancia del debate todo lo que debe ser cambiado". rrientes de pensa iento. Por reside en que nos permite analizar y discutirlo todo. Si algo hay Sel contrario, la ma e stentar con firmeza es que todo debe ser sometido al libre Alma Mater publi Jovenes All donde la indagacin criticase.somete a constriccio s- C-.-