or los rasgos culturales se puede distin- Efectivamente, la relacin entre las drogas y los artis- eleva a una potencia increble y concede a todo el ser guir una poca. As, por ejemplo, las grie- tas ha sido y es estrecha, sensual, pero ms costosa y una creatividad huera. Confiere a los sentidos el ma- gas de la antigedad vestan peplos conflictiva de lo que varios estn dispuestos a recono- yor placer posible, los estimula, los fatiga, los consu- mientras las hippies de los sesenta usa- cer, aunque otros -muchos ms- lo hayan admitido me; por consiguiente el opio es una muerte premedi- ban maxifaldas. Kant pens que la his- y confesado. Sadie Plant, filsofa y escritora, en su libro tada. Lleg incluso ms all en su oposicin a las toria evolucionaba en espiral y Escrito con drogas, versa acerca del impacto de estas adicciones: lleg a afirmar que el abuso del tabaco, Fukuyama propuso sencillamente el fin sustancias en la cultura, principalmente en el mbito del caf y del aguardiente produce trastornos graves de la misma. En arte, las tendencias for- literario. Segn Plant, la historia de la literatura sera y causa una muerte precoz. males y los contenidos caractersticos del diferente de no haber sido por las drogas: Es muy dif- Segn textos mdicos, las drogas pueden alterar Renacimiento son radicalmente distin- cil encontrar a un escritor del siglo XIX del que ests el funcionamiento del sistema nervioso: los tos a los de las vanguardias artsticas de seguro que no utilizaba el opio. Para hacer el libro, al anestsicos borran el dolor; los tranquilizantes cal- inicios del siglo XX. Incluso, para algu- principio empec a buscar a escritores que utilizaban man la angustia; los alucingenos, como el LSD, nos, las huellas de un perodo pueden drogas y termin buscando los que no lo hacan. El quizs ensanchen la conciencia, pero tambin de- identificarse tanto por su msica como opio entonces era una sustancia comn, y no solo lo forman la mente hasta llevarla a la misma locu- por sus drogas ms populares, sin que utilizaban escritores, intelectuales y artistas, sino tam- ra. Algo parecido expres Kurt Vonnegut con la queden muy definidos los lmites de in- bin los obreros. Todo el mundo tena opio en casa. fuerza, el dolor y el cinismo de una prosa que le fluencia entre ambas. Segn este concep- Evaluar la riqueza, el grado de maestra o inspiracin convirti en icono de la contracultura estadouni- to, los 70's fueron del rock y la cocana, los otorgado por el consumo del alucingeno a la labor dense, idolatrado por los estudiantes sobre todo 80's del pop y la herona, en los 90 se entronizaron la creadora del artista sera prcticamente imposible, pero en los decenios del 60 y el 70: Muchas personas msica electrnica y el xtasis y la primera dcada del es casi seguro que desde perspectivas ms amplias qui- eran como Dwayne: producan sustancias qumi- nuevo milenio, ha sido tan eclctica en estupefacientes zs la ausencia de drogas habra dejado un saldo posi- cas en sus propios cuerpos que perjudicaban sus como en modas, msica, escndalos mediticos, litera- tivo, porque no habran muerto tantos, y quin sabe si cabezas. Sin embargo, haba miles de otras gen- tura, conflictos blicos, cinematografas, cataclismos in- habran dedicado ms tiempo a la obra creativa. tes en la ciudad que compraba qumicos artificia- minentes e idelogos de nuevo tipo. Es difcil obviar su Honor de Balzac se mostr contrario al uso del opio les para comerlos o aspirarlos -o inyectrselos presencia y peso en un balance de nuestros das, ms si se y sus derivados, absorbe todas las energas humanas, en sus venas (...) La gente experimentaba con tiene en cuenta que es un rubro esencial en los manejos, las rene en un solo punto, se apodera de ellas, estos qumicos en sus cuerpos porque queran sucios y lavados, de la economa mundial.1 las desarrolla al cuadrado o al cubo, las mejorar la calidad de sus vidas. (...) Los resulta- dos han sido catastrficos hasta ahora- suicidio, robo, asesinato, y locura y ms. Pero nuevos qu- micos llegan al mercado todo el tiempo.2 Van Gogh, Poe, Baudelaire, Lautrec, Manet, Wilde... Dal, Lennon, Bukowski, Morrison, Warhol... Fueron grandes artistas que hallaron frenes y angustia en las drogas. Janice Joplin, la H HH -eterna joven de gafas redondas, cara de nia tier- na y voz potente que la hizo colarse de golpe en el paisaje musical en una era de gigantes, se hizo adicta a la herona que la mat mientras grababa Pearl su disco difundido post mortem. Elvis Presley, el rey del Rock and Roll, apareci muerto en su bae- ra con 42 aos, vctima de una sobredosis de anfeta- minas y barbitricos; quien fuera sex symbol muri con 130 kilos de peso. El arte se alimenta de la vida. Filsofos y artis- 4 tas han coincidido, cada cual desde su mirada y con diversos enfoques, en que el centro de la creacin S lo constituyen las percepciones, para crear prime- ro es necesario sentir. Pero para eso el requisito indispensable es vivir la vida con todo el mpetu posible, y la intensidad que brindan las drogas es ms semejante a la de un naufragio en alta mar a causa de una tormenta. En Trainspotting (1996), de Danny Boyle, el personaje de Mark Trenton (Ewan McGregor), define las bases de lo que seria su manifiesto: yo eleg no elegir la vida. Yo eleg Sotra cosa... y las razones: no hay razones. Quin necesita razones cuando tienes herona?... Joaqun Sabina, mientras viajaba por Amrica Lati- na en la gira promocional de su disco Alivio de Luto, declaraba a la prensa que estaba recuperando la pa- sin por su trabajo, escribiendo canciones porque si, sin estar tres dias y tres noches enteras sin dor- mir por el consumo de cocana y olvidando la depresin que le tuvo cuatro aos con la guita- SIEM PRE ES rra al lado de la cama, sin agarrarla ni un da. S M Cuando se refiri especficamente a los jve- ms chicos, dir que despus de 20 aos tomando cocana, yo un da dije 'nunca ms', y pude dejarla. Con esto digo que se puede salir de las drogas. 1 Segn el grupo de accin financiera del G-7, las Por Jennifer Piero Roig ventas anuales de cocana, herona y Cannabis (ma- rihuana) han llegado a representar 120 mil millones S de dlares en Estados Unidos y Europa. S,2 Kurt Vonnegut, Desayuno de campeones. PERO SABERLO HACER