-- AUTONOMIA .--"-,_,.ESTUDIANTIL Cada curso junto a mis estudiantes me hace (jvenes, campesinos, mujeres, ambientalistas, declaraciones de lealtad y pureza. Deviene, en S imposible olvidar mi pasoporla universidad. Ellos etc.) con respecto a las organizaciones poli- resumen, ciudadano que ejerce, recaba y me- eme recuerdan a los hacedores de aquel polmico tico-institucionales con las que poseen nexos rece nuestra solidaridad. lfi II peridico FEU-UJC, que enrumbamos -hasta e intereses compartidos y que frecuentemen- No abrazar la aplicacin inminente de una donde fue posible- frente a extremistas de todo te tratan de subordinarlos. Abarca enparticu- cabal autonoma, entendida como legalidad, signo, con la decisin de continuarlo incluso sin lar las dimensiones filosfica y jurdica y supone no supone negar la legitimidad de ese reclamo el apoyo institucional. Rememoro debates por la autoinstitucin y autogobierno explcitos que li- ni la urgente demanda de mayor participacin renovacin de viejos mtodos de propaganda, gan decisin individual y consenso colectivo, efectiva del estudiantado en los consejos de iI'fi.i^ movilizacin y disciplina, uniendo al empeo a Discutir el tema de la autonoma implica di- direccin de planteles, la obligatoria rendicin 0I.*klMnK) los artistas de nuestra facultad. Revivo la prepa- lucidar frente a quin, para qu, y sobre qu de cuenta de las direcciones ante asuntos y Sracin de actividades culturales, los frums de sustrato (organizativo, cultural, tico) esta se decisiones que afecten la vida de los jvenes, I e' e. I *investigacin y las marchas patriticas por el 27 articula. Ideolgicamente la nocin abstracta el mantenimiento de comunicacin fluida y I de noviembre o el 1Ir de Mayo. se concreta en proyectos polticos, a menudo respetuosa, la sancin oportuna de cualquier di e ane Hacevarios aos pregunt qu pasaba con enfrentados. La tradicin de izquierda, amasa- actitud, venga de donde venga, que atente I' I la FEU. En estas pginas -Un humilde servicio da con la trayectoria del estudiantado progre- contra estos principios. * e'II e B l l T B (no.418, nov/2004)- debatamos si el poten- sista, aleccionada por la historia del socialismo LAcaso dentro de nuestro proyecto colectivo l[!^[U.i^w!]fll Ul&i'r f ~cial democratizante de la municipalizacin, de estado, enfrentada a las tendencias no habr espacios especficos para los distintos Epresa de esquemas y voluntarismos, no nos burocratizadoras y corruptas en el seno de los grupos sociales y las organizaciones que les re- locultaba el riesgo de atomizar en sus predios estados contemporneos y enriquecida por las presentan? No debieran estas poseer identi- i a una vanguardia poltico-cultural y si enfren- prcticas y reivindicaciones de los nuevos mo- dad y metodos propios, dirimiendo puntos de tacto[' i 1 tbamos la virtual desaparicin del espritu vimientos sociales, enarbola la autonoma vista y contradicciones, sin abandonar los prin- est0 ........ universitario. Sobre la grisitud de dirigentes como bandera de lucha. Pero tambin lo ha- cipios bsicos de soberana, antimperialismo y *^l'^J **Jl : l** l ms identificados con la institucin que con cenjvenes representantes de oligarquas y sec- consenso nacionales? V.l. Lenin defendi la ne- e w ,r^^no^l ^^^ I* f elos representados, que repetan -en todos tores medios, opuestos al avance de procesos cesidad de los sindicatos como ente defensor La*I Jl e los niveles- lemas estereotipados, ajenos a populares en el continente latinoamericano que del obrero frente las deformaciones y excesos a la s en eoria cmn, eneU la lgica y el lenguaje de los jvenes, torpes hegemonizan las universidades tradicionalmen- del estado en la transicin socialista, asunto en ac cion 1e itrc s con e i para el debate y el convencimiento autnticos. te conservadoras y no pocos centros pblicos retomado por Fidel en los 70. No llegar la gos o amtes, en colega y O de cmo muchachos legtimos y prestigio- semiprivatizados. Quiere decir que no puede hora de plantearse y acometer empeos en esta Hay que vene r al age tmie'n in esos, mostrando iniciativa y criterio propio, eran ni abandonarse regalndola a la derecha ni direccin para con nuestras organizaciones de ledd.e' fa menudo recelados y cuestionados en dife- abrazarla apresuradamente sin considerar masas, incluidas las estudiantiles? Algo si es se- gI rentes niveles de las estructuras, a cuyos esca- condicionantes, tradicionesy contenidos concre- guro: ello ser un proceso muy largo y com- os superiores rara vez ascendan. tos. No est consagrada como espada reacciona- plejo, que rebasa las fronteras de la FEU, la Poco a poco este panorama ha ido cam- ria o escudo comunista: es arena de lucha. FEEM, las peas y grupos informales, y que biando. Los miembros del saliente Secretaria- Creo que en nuestro pas la articulacin de necesitar altas dosis de valor, compromi- do Nacional de la FEU reuniendo destacadas espacios autnomos de organizacin popu- so y consenso. Ojal tengamos el tiempo, trayectorias personales, inteligencia y compro- lar puede (y debe) ser agenda de futuro, pero la energa y la sensibilidad necesarios, en miso, se empearon, con xito apreciable y ello necesita ir consolidando, sin prisas ni re- estudiantes y dirigentes, para acometerlos. nunca suficiente, en revitalizar la vida de la or- trocesos, un slido presente. Y este bien podra Cualquier apuesta de solucin es siempre in- ganizacin, el protagonismo de sus miembros y presuponer la ampliacin de los marcos de la completa, se funda sobre la anulacin de alter- l discursos personalizados de sus representantes. participacin segn los patrones vigentes, nativas, y si aspira a perdurar debe incluir lo S Al ampliar los limites de lo acostumbrado, dejan publicitar y actualizar la normatividad, reducir ac- mejor de aquello rechazado. Mis reflexiones son un legado importante y difcil a la nueva direc- titudes dentro de la FEU o desde las institu- hijas de una cultura poltica, vivencias y percep- c c a cin, a la que corresponder asumiry ampliar el ciones que, en ocasiones, atentan contra ciones personales, identificadas (aunque no Sdebate sobre el complejo, fascinante y estrat- la democraticidad y el civismo. No pueden existir exactamente coincidentes) con el sentir estu- mgico tema de la autonoma estudiantil, elecciones apresuradas, liderazgos inducidos y diantil, la acumulacin cultural y el desarrollo Como concepto la autonoma alude, en ri- ajenos al estudiante, sanciones abiertas o vela- institucional revolucionarios. Por ello no pre- S gor, a la capacidad de los sujetos de estructurar das al ejercicio protagnico de los muchachos. El tenden ser diagnosis o receta exacta, isus procesos participativos a partir de normas estudiante revolucionario, no reducido a la pica muy probablemente sean confrontadas o principios que ellos mismos dictan y aceptan de impostergables tareas nacionales, se enfrenta por propuestas superiores, nacidas del en Ar! K [0[O] como tales sin coercin o influencia externa. Es al espritu burocrtico. Rechaza y ataca sus cdi- seno del debate estudiantil, telricamente identificado con la capacidad de sostener una gos de ascenso y preservacin de estatus, la su- cvicas, revolucionarias, libertarias. Y es Srelativa independencia prctica e identitaria presin espuria de los crticos, las poses de falsa eso precisamente lo que vivifica mis de las colectividades y discursos particulares modestia, artificial colectivismo y constantes esperanzas.