E n cierto moment la
 obra tuvo que suspen-
 derse. Mientras, en la
 capital, Celia levanta-
 ba una familiar a la vez que se
 daba el tiempo de visitar a su
 esposo cada dos meses. Re-
 cuerda vividamente su primer
 viaje a Cancun. "Fue simpatico.
 Una odisea. Nos subimos a un
 bimotor que entire lo lento y
 las escalas hizo cinco horas de
 vuelo". Describe el paisaje que
 le quit6 el aliento y le infundi6
 el deseo de quedarse aquf a
 echar races: "Se me qued6
 grabado ese aeropuerto; me
 hubiera gustado que lo con-
 servaran como una joya muy
 especial para Cancnn. Ver ese
 cenote, la palapa, los tulipanes
 que estaban
 bordeando el
"Se me quedo gr1, ado ese o- bordeando el
 caminito de
pL to; me hL': a gustado que o cement por
 cons c i c o L i done pas-
 bamos... Era
especia pC a Cc ICL I, Ver ese e- extraordinario,
ote, a p os tL i otro mundo".

est 1 30oC1 ido e Co irT D CI' Alfonso Alar-
cemento por done pas-') S .. c6n, el primer
 president
Era extraordinario, otro mundo". municipal de BJ,
 anim6 a Jose
 Luis a quedarse: "Quiero que
 te quedes aquf en CancOn, te
 voy a vender un terreno", le
 dijo. El temor de Mitsunaga
 era de que iba a vivir, pues
 confiesa que mientras 61
 estaba en la construcci6n del
 aeropuerto, no tenfa ni idea de
 que muy cerca se estaba desa-
 rrollando un complejo turfstico.
 "Es que vivia enclaustrado en el
 aeropuerto". Compr6 el terreno
 y construy6 la casa en donde
 viven hasta la fecha.

 Desde su llegada, los hijos
 supieron sacar lo mejor que


CancOn tenfa para ofrecerles.
Cazaban, pescaban, exploraban
en la selva, y llegaron a tener
una pequefia colecci6n de
animalitos salvajes en casa: un
armadillo, una boa, un tigrillo,
un halc6n y hasta tejones. "Era
fantAstico para los hijos vivir en
la selva". Se educaron en escue-
las ptblicas, inicialmente, "con
diplomas y las mejores califi-
caciones", menciona Celia sin
ocultar su orgullo. Y despues de
pensarlo un poco, agrega: "Yo
creo que tambien hubo much
importancia en que sus papas
estaban con ellos, la familiar era
lo primero, siempre estabamos
muy dedicados a ellos".

Canctn pudo aportar a los
Mitsunaga la cohesi6n que
les hacfa falta en la ciudad de
Mexico. El jefe de este clan
toma la palabra: "Somos una
familiar muy numerosa, nos
reunimos los domingos a
desayunar o a comer juntos.
Siempre estamos promoviendo
que la cenita, que el desayuno,
o sea, el pretexto para estar
juntos. Cuando hay dificulta-
des, no escondemos la cabeza
como el avestruz. Enfrentamos
las cosas y las platicamos. Asi
es como andamos aquf".

Jos6 Luis, un hombre aficio-
nado a la filatelia -dice que
cada vez se le hace mas diffcil
conseguir nuevos timbres para
aumentar su colecci6n de 60
mil estampas-; apasionado de
los libros -acepta con modestia
que tiene tres bibliotecas-, se
declara, tambien, poco ambi-
cioso. Quiza se trate de una
virtud menos aparente, pero es,
sin discusi6n, aquella que le ha
otorgado la paz mental con la
que se desplaza por la vida. "Si
uno es demasiado ambicioso


atropella a much gente, sobre
todo a la que no deberfas de
atropellar, que necesitan de tu
ayuda, no de que los fastidies.
Yo trate de nunca ambicionar
de mas. Mi padre era asf".

A prop6sito Mitsunaga recuerda
la vez que una client le pidi6
como consejo que debfa hacer
para no 'tronar' en su matrimo-
nio. "No supe que contestar de
momento, dice, "pero despues
le dije que la vida era dura, que
a veces hay altibajos y que hay
que soportarlos; que una cosa
muy important es que no haya
dinero de sobra". Se explica: "Si
una mujer tiene dinero de sobra
actta exactamente igual que
un hombre cuando le sobra el
dinero. Creo que el dinero echa
a perder al ser human y al ma-
trimonio. Ese consumismo que
traemos como copia de Estados
Unidos ha sido nefasto. Yo ven-
go de una idea muy anticuada
o distinta, pero ahora los hijos
actdan tipo gringo. No somos
gringos y ni podemos, ademas".

Y si bien CancOn sigue siendo
un buen lugar para vivir, hoy
por hoy Jos6 Luis y Celia han
puesto la mira en Valladolid,
una ciudad que les ofrece las
ventajas que CancOn tuvo
en sus inicios. "Alla tienes
mas tiempo, con todo mun-
do hace migas uno, la vida
es mas tranquila, much
mas barata". Como hombre
noble y agradecido, tiene la
intenci6n de compartir sus
conocimientos con algunos
maestros albafiles de alla.
"Quiero ensefarles a los ope-
rarios de la construcci6n lo
basico de la arquitectura, que
sepan c6mo tratar los plans,
que indican las lfneas... Digo",
finaliza, "dar algo".


20 cancunfissim.comi enero 2009


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