LI Afectos bien cimentados TIZIANA ROMA FOTOGRAFIA: VANESSA CRUZ P 1 ay " I a V "'1" " De modo afable y modesto, Jose Luis y Celia MItsunaga encabe- zan una familiar s6lida de Canctn, s6lida como la construcci6n que trajo al arquitecto Mitsunaga, desde el principio, a vivir a esta ciudad: el Aero- puerto de Canctn. Egresado de la carrera de arquitectura, del Instituto Polit6cnico Nacional, Jos6 Luis Mitsunaga Martinez tiene por parte de su padre sus races en el lejano Jap6n, mientras que su madre aporta la sangre mexicana. Poco despues de salir de la facultad, consigui6 colocarse en el proyecto de una fAbrica de bicicletas en la ciudad de M6xico. Una cosa lo llev6 a otra, hasta que, gracias a su participaci6n en una compafia americana, ingres6 como pionero constructor en Ciudad Satelite. Estamos a principios de los setentas. Fue en esas fechas cuando conoci6 a Ce- lia Magafia Mufioz, su esposa de dias y afos, madre de Erika, Jos6 Luis, Edwin, Maritza e Hiroshi y con quien ha com- partido una historic de vida. "La ciudad de M6xico ya estaba saturAndose, ya no era costeable; estaba aburrido de la selva humana; entonces le pedia yo a Dios que me llevara a la selva. Ten la seguridad de que me lo concedi6". Lo habfan llamado para que participara en la construcci6n del aeropuerto de Cancnn. "Yo pens6 que me decfan Hong Kong porque me sonaba a chino". Lleg6 en el 72, bajo la contrataci6n del Ing. Carlos Cabrales, un compafero de la facultad. Se acuerda de la impresi6n que tuvo cuando lleg6: "Parecia que iba a salir Tarzan en cualquier moment. La torre de control era de palitos... Como la que acaban de destruir". "No habfa taxis", cuenta, "s6lo un sefor que hacia viajes del aeropuerto al pueblo. En ese entonces empezaban a trazar la ciudad". Cuando lleg6, la consigna era acabar la obra en seis meses, pero termi- naron dos afos y medio despues. "No ha- bfa ni maquinaria ni personal preparado para una obra de esa magnitude. Entonces", remata, "me di cuenta de que el aeropuer- to se hizo con las manos". Fue la Secretarfa de Obras Ptblicas la encargada de la obra, y Mitsunaga esta- ba como super intendente. De la capital llegaban los albaffiles, los carpinteros, a la vez que contrataron gente de la regi6n... con una gran desventaja: casi el 90% no hablaba espahol. "Buscamos interpretes, les llamabamos cabos y las 6rdenes se las dabamos a ellos". Eso, en parte, hizo que la obra fuera mas lenta de lo previsto. Entre otras dificultades, se toparon con que el cemento que les mandaban no les servia, por lo que tuvieron que echar mano del ingenio para adaptarlo a las necesidades propias de la construcci6n. Hasta inventa- ron, cuenta divertido Jos6 Luis, un gusano especial para lavar la arena de la zona. enero 2009 cancuissimo.com 19 t S U)n 0IV na