cia demasiado cierto que se han perdido inmensos sg- mosfricas, es tambien espontnea y prdiga en sus milleros de tabaco en la Vuelta de Abajo, y que los producciones, hasta el estremo de que parece com- pltanos y viandas, que forman casi el esclusivo ali- i placerse en devastar en un moment nuestra ostento- mento del pobre, no ecsistirn ay! para l por algun sa campi a, para mostrarnos en seguida cmo en un tiempo. Mas, por fortune, si la naturaleza es en estos moment reproduce y le devuelve su galano verdor y climas terrible y espantosa en sus revoluciones at- lozana.