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sin golpes, t menos que el color no sea demasiado
fuerte.
 Los colors dichos podrn, como todos variarse
hasta lo infinito empleando baos mas  menos
fuertes y mas  menos cargados de lcali.


 Amarillo dorado.


 Este color tan precioso se d:. por medio db la cur-
cuma se empieza por hacer hervir en agua, esca, raiz
reducida a, poleos muy finos en la cantidad que co-
sija  parezca convenient para el logro del co-
lor que se desee, se cuela la escocion por un tamizo
 lienzo ospeso, y en seguida se pasa por el bao
la. seda, hilo  algodon qmne haya de teirse, que
sale de un color amarillo dorado muy agradable po-
niondose de contvdo much mas vivo  subido si se
le d segundo bao que siempre serin por el tiem
po que se vea necesittada la, tela para imprgnarse
bien por igual del calor, y sin que haya precedido
baos (le mordiente, y si ,Aolo los de limpieza 6 blan-
queo prevenidos ya, repetidas veces.
 El simple contact de el lcali, del jabon y hasta
de la saliva, bastan para variar el color en rojizo en-
carnado, luego que se ha vuelto encarnado, si se
quiere es muy facil volverlo a su primitive color
amarillo por medio de los accidos que estraen cons-