LA ALEGOR[A DEL MITO COMO NARRATIVA DE LA NACION EN MEMORL4S DE BERNARDO VEGA 49 po de la fibula prime a la de la historic. Asi, la finalidad de este texto nos la facility Jose Luis GonzAlez: ZQuien, antes de Bernardo, ha contado que la creaci6n de la Secci6n Puerto Rico del Partido Revolucionario Cubano fundado por Marti fue acogida friamente en un principio por los tabaqueros puertorriquefios de Nueva York? ZQuien lo ha contado y quin ha explicado a qu6 se debia esa frialdad? No podian ni pueden hacerlo, desde luego, los historiadores de la burguesia criolla que representaban y representan los mismos intereses de clase de quienes ocupaban, en su mayor parte, los puestos de mando en la Secci6n. (112) LAd6nde nos dirigen estos sefialamientos? El texto y la figure de Vega, asi, adquieren importancia genesiaca. Las Memorias seran el texto seminal que fundamente, como contra-discurso, el consciente colectivo del socialismo puertorriquefio. De ahi su necesidad como alegoria del mito. El mito fundador El pensador francs Jean Claude Carriere es quien nos da una pista sobre la necesidad de que las Memorias hayan tenido que existir como alegoria de un mito, al tratar, en su ensayo "Juventud de los mitos," la obligaci6n casi antropol6gica de que las sociedades se sostengan sobre las bases de un texto que cohesione la conciencia national de cierto grupo o naci6n.10 ...los mitos antiguos adoptan multiples caminos para perpetuarse. Uno de ellos es la tradici6n religiosa, la creencia, que salmodia a los fieles el resalto de los origenes y las supuestas palabras del fundador legendario, pero sin admitir ni por un moment que se trate de mitos. Al mito no se le reconoce como tal. Esta present como realidad hist6rica, por siempre inmutable, fijada de una vez, a pesar de que, como afirma con gran acierto el historiador Jean Delumeau, vivimos en una epoca de 'credos recortados'. Se trata de un mito no confesado, disfrazado, travestido.... (26) Este es el caso de las histories de, digamos, la Biblia cristiana. Dice Hans Blumemberg que la disyunci6n entire una concepci6n mitica y una concep- ci6n dogmAtica no es complete.11 Al respect, Eric Auerbach, opina que: [The aim of the biblical stories] is not to bewitch the senses, and if nevertheless they produce lively sensory effects, it is only because the moral, religious and psychological phenomena which are their sole concern are made concrete in the sensible matter of life. But their religious intent involves an absolute claim to historical truth. (11)12 Lo religioso, sabemos, se sitfia en congruencia signica con lo politico y esto no es nuevo.