46 EUDIO LA TORRE LAGARES visionn prof6tica del pasado."7 La alegoria se fundamentarA en la recons- trucci6n de la figure del propio Vega como alegoria del mito. Los fundamentos para esta suposici6n han sido presentados parcamente por el propio Barradas, sin Ilegar a la conclusion de que las Memorias tienen mas funci6n de mito que de (auto) biograffa. Dice Barradas: We need to consider various important points in order to appreciate more fully this apparent anomaly of memoirs masquerading as a novel, and of a book which, as memoir or novel, tell us little about its author-protagonist. First, throughout Vega's book a sense of excessive humility and privacy prevails; it tells us little in fact about Vega himself. Nevertheless, these sentiments can help us to understand why Vega preferred to hide his memoirs under the cloak of the novel: fiction would serve him as a shield for hiding and protecting himself. Second, Vega was probably reacting to the cult of personality which was a problematic interest among the leftist workers during the years Vega wrote his text, the post-Stalinist period. And third, one must recall that Vega developed intellectually in the tradition of the socialist tabacaleros who understood art as something at the service of the collective good. (82-83) No obstante, Barradas procede a declarar que, confrontamos un "texto con- tradictorio." Los problems narratives en Memorlas Como pieza literaria, las Memorias de Bernardo Vega merecen ser vistas como tal. Biograffa novelada o ficci6n biografica, el lenguaje tiene que verse den- tro de su funci6n como relato, puesto que el lenguaje media la realidad. Estimamos pertinente considerar la construcci6n narrative de las Memorias a la luz de la narratologia, ciencia general del relato que aisla las caracteris- ticas generals del relato para revelarlos como fen6meno universal y multigenerico, y cuyo objeto como ciencia es la realidad que atraviesa la mayor parte de las realizaciones de la cultural 8 La narratologia se convierte asi en una gramatica o mecanismo general que da cuenta de las articulacio- nes del signo u objeto y nos da una mejor perspective del ejercicio escritural que construye la obra de Bernardo Vega. Las Memorias, nos parece, plantea una problematica muy singular en la que el productor del relato narrative es intervenido y mediado por la figure del editor. Se trata de un texto iniciado por el propio Bernardo Vega pero que fuera depurado por Cesar Andreu Iglesias. Sabemos que el editor admi- te haber interferido en el escrito original, pero la pregunta es, zhasta qu6 punto? ,Con cuAnta intensidad? ZQue criterios utiliz6 y a base de que? ZMe- di6 mas la fidelidad al acontecimiento hist6rico sobre la libertad creadora? Y, contrario a lo que nos dice Andreu Iglesias en la introducci6n, jrealmente hubiese estado el autor de acuerdo? MAs afn, Barradas en su ensayo asevera: