MARIBEL ORTIZ MARQUEZ de textos estaba condicionada a que los escritores expresaran una concien- cia de clase afin con los tabaqueros de principios del siglo XX y esta con- ciencia se habia neutralizado a finales de la d6cada del cincuenta. El comentario de Flores/Campos cumple con una funci6n tan important como la antologia en tanto que la selecci6n implica una valoraci6n del texto que impide su desaparici6n. Que este gesto no garantice su possible canoni- zaci6n, no deja de subrayar la importancia que adquieren los textos comen- tados para futuras generaciones de estudiosos, escritores y lectores. Como ha sefialado Jusdanis en su studio "uno de los agents mas importantes en la canonizaci6n es el comentario" (Belated Modernity 64). Sin embargo, es important recalcar que el comentario, como ha obser- vado Foucault, no deja de ser un modo interno de "control y delimitaci6n discursivo."31 Afin en aquellos intentos en que se quiere decir algo nuevo, el comentario repite lo que el texto ya habia articulado. Expresa, como se observa en Flores/Campos, una relaci6n "solidaria" con aqu61l que se cita y esta relaci6n de solidaridad constitute uno de los dispositivos de legitima- ci6n mAs valiosos para el trabajo intellectual. Su importancia radica enton- ces en la "reactualizaci6n", en la exhibici6n del texto comentado: "Lo nuevo no estA en lo que dice, sino en el acontecimiento de su retorno" (El orden del discurso 24). El retorno de los textos de Col6n (publicados en 1961 y republicados en 1982) y de Bernardo Vega es possible a partir del surgimien- to de un nuevo paradigma en el studio de los escritores diasp6ricos y del intent de establecer una genealogia alterna. Pero, sobretodo, el "retorno" implica un trabajo de recuperaci6n que los ant6logos, los comentaristas y los traductores llevan a cabo a trav6s de funciones llamadas "intermedias", "ancilares" poco estudiadas en su compleja dimensi6n.32 Para concluir, habria que sefialar la importancia de la funci6n de "those in the middle," "aquIllos que no escriben literature, pero que la re-escri- ben," como ha puntualizado Andr6 Lefebvre en su libro Translation, Rewriting, and the Literary Fame (1). Esta labor tramita la apreciaci6n de los textos, ya no s6lo en el pequeflo circulo de los lectores "profesionales," sino en el cir- culo mAs amplio del/ de la lector/a no professional, expuesto a la literature a trav6s de las antologias, las traducciones, los comentarios, las histories lite- rarias y las ediciones. El trabajo de Lefevere confirm la necesidad de embarcarse en la tarea, cada vez mAs urgente, de examiner lo que 61 denomi- na "la manipulaci6n" y "re-escritura" de los textos literarios en la media en que permit develar los factors que contribuyen a su exposici6n.33 Si en este trabajo he querido volcarme sobre los primeros intentos de definici6n que acompahfaron los textos que posteriormente se denominaran "la literature de la diaspora puertorriquefia" para tender los paradigmas que marcaron su studio desde sus comienzos y que se reprodujeron en la recopilaci6n, archivaci6n, y preservaci6n de textos posteriores es porque me parece que, a tres d6cadas del surgimiento de una formaci6n discursiva