ANTOLOGAR ES UN ARTE CAN6NICO tanto ahist6rica, de "lo puertorriquefio" que concatena cinco siglos de ex- presi6n literaria sin considerar que la formaci6n discursiva que Ilamamos "la literature puertorriquefia" surge en el siglo XIX y la pict6rica en el XVIII.19 MAs afin, la posibilidad de incorporar escritores recientes, los nuyoricans, cae en lo que Susan Kochy ha llamado "el riesgo de anexar, sin querer, la producci6n literaria reciente bajo viejos paradigmas, desestimando las disyunciones radicales entire formaciones mas establecidas...y perpetuan- do jerarquias en el campo"(The Fiction of Asian American Literature, 317). Como ha sefialado Juan Flores en el debate que se gener6 a partir de la publicaci6n del libro de Arcardio Diaz Quifiones La memorial rota: 20 ...the Puerto Rican community in the United States still appears as an extension of discourses based on the island, its history an appendage of the national history, with no evident contours or dynamic in its own rights. To attend to the "break" that migration has meant in Puerto Rican history, it is necessary to remember the whole national "project" from the perspectives of the breaking-point itself, from aboard the guagua area, the proverbial "air bus."21 Si la antologia de Babin /Steiner es la primera en agrupar un nimero tan significativo de textos traducidos al ingles, como bien sefiala la introduc- ci6n, la "l6gica de inclusion" se ve devaluada por la ausencia de un intent sistematico de ahondar en las diferencias de 6pocas, clase, y loci de pro- ducci6n que incident en la producci6n de los textos y que los ubican en cate- gorias distintas mas allA de similitudes tematicas. ZEs comparable la publi- caci6n de textos en espafiol por parte de estudiantes en la Espafia metropo- litana en el siglo XIX a la escritura en ingles de textos producidos en la me- tr6poli estadounidense en el XX por parte de escritores puertorriquefios? Las resefias biograficas o tematicas poco abonaron a explicar las entrafia- bles diferencias que evidentemente incident en la factura de los textos. Sin embargo, el acercamiento tematico sigui6 rigiendo el studio de la literature puertorriquefia de la diAspora, dificultando y bifurcando la selecci6n de un corpus y obliterando la tarea urgente de teorizar sobre rr anifestaciones cul- turales en el marco de las transformaciones geopoliticas de la capital nuyorquina. La "l6gica del desplazamiento" evit6 que, en un moment tan fundamental en la teorizaci6n y apreciaci6n de un corpus -como es el sur- gimiento de una literature emergente- se elabore una definici6n de una nueva producci6n cultural, la nuyorican. Tendremos que esperar hasta el libro de Eugene Mohr (The Nuyorican Experience, 1982) y las posteriores elaboraciones del noventa para comenzar a discutir este corpus bajo otros paradigmas. No deja de sorprender, sin embargo, el hecho de que el "paradigma de con- tinuidad" sea esencial en todos los intentos de sistematizar el studio de una literature en formaci6n. Ya sea en el caso de una literature national griega, purgada de los puristas, que analiza Gregorio Jusdanis en su libro Belated