STEPHEN WILKINSON production of its kind in Cuba, also expressed disappointment that it was not set in Cuba. Writing in the newspaper El Avance, Mario Lescano Abella comments: Esta, ya lo dijimos, es la primera pelicula sonora hecha en Cuba. Denuncia grandes posibilidades para hacer otras con fines menos comerciales y aportes de mayor calidad temAtica. Peliculas que sean cubanas no por la procedencia, por los laboratories, sino por su asunto, ambiente, matices y personajes. Estas caracteristicas, en definitive, son las que dan carta de nacionalidad a la obra de arte y las que indefectiblemente nacionalizan el cine e el teatro. (20 July 1937: 3) An editorial in the Diario de la Marina begins: Cuando nos enteramos de que se estaba "rodando" una pelicula en La Habana, con productores, tecnicos y artists cubanos, supusimos que la acci6n se desarrollaria en Cuba, lo que significaba una oportunidad excelente para probar las posibilidades filmicas de nuestro paisaje, de nuestros tipos, de nuestra m6sica, de nuestras costumbres de todo eso que nosotros amamos por nuestro y que al extranjero le interest por ex6tico. (July 20, 1937: 3) The authors go on to state that the success of Spanish and Mexican cinema lay not in their technical excellence but in their 'denso contenido de esencias vernaculares', adding that: 'El cine criollo se ha iniciado por otros caminos' (July 20: 3). R. Becali [sic], writing in El Pais (Havana) remarks that the film was made thanks to the popularity of the radio series and with the intention of making money. He implies the plots are absurd: De ahi se atendiera antes que a nada, el resultado positive del reembolso del dinero gastado, y Chan Li Po y sus embrollos, mAs o menos absurdos, eran, pudi6-'amos decir, "un cheque al portador". Al decir esto, no condenamos a los responsables del hecho por tratarse de una primera producci6n en la que debemos ver como algo primordial, el afin de hacer resurgir la cinematografia cubana, aunque para ello no se escoja algo que sea precisamente cubano. (July 20, 1937:5) These remarks indicate a broadly felt need for a national cinema at a time when Cuban economic, social and political life had become completely dominated by the United States. According to the Cuban historian, Oscar Pinos Santos (1961), for example, between 1914 and 1931 North American investment in Cuba quintupled. U.S. companies dominated three-quarters of all sugar production, almost the whole of mining and public services and had taken over, as the sole creditors, the national bank. This was achieved