SARGASSO VENDEDOR DE PORT-AU-PRINCE Con el mamey amarillo y la espada de caoba por el Rond-Point va Musid pregonando sus escobas. Tiene la frente pulida, pelada como una bola. Tiene la pierna tan fina como una astilla de roca. Por las aceras desfila su esqueletica persona y aquellos huesos tan sueltos cosidos con banderolas. El dia se le ha nublado entire las cejas de estopa, aunque el aire es alimento que a todos igual nos toca. Calle arriba calle abajo pasa un fantasma de sombra. Las monedas no se escuchan sonar por las venas rotas. Es un maniqui de espejos. Un oasis de aureolas. Viejo armario de agonfas repicando sus victorias. All& arriba la montana tiende toldos de derrota. Para la muerte que espera, su mano es una paloma. febrero de 1987