BULLETIN FLORIDA MUSEUM NATURAL HISTORY VOL. 38, PT. 1(5) RESUME Entre el 3 de septiembre de 1985 y el 21 de febrero de 1989, la serpiente de cascabel de espalda de diamante del este (Crotalus adamanteus Beauvois) fue estudiada usando radio telemetria en la Reserva Katharine Ordway/Carl S. Swisher Memorial Sanctuary, en el oeste del Condado de Putnam, Florida. Se monitorearon cinco serpientes machos y tres serpientes hembras por periods que variaron entire 33 dias (11 observaciones) para una serpiente hembra pequefia, hasta 864 dias (245 observaciones) para un macho adult. Los intervals entire observaciones promediaron 3.3 dias. Se utiliz6 un total de 743 observaciones para determinar el imbito de hogar, uso de habitat, movimientos y otras conductas de esta especie. Los mnbitos de hogar para esta serpiente cascabel fueron analizados usando el program computacional McPAAL (Smithsonian Institution). Las hembras (n = 2), mantuvieron anmbitos de hogar mAs pequeflos (promedio = 46.5 ha) que los machos (n = 4, promedio = 84.3 ha). Los ranges de serpientes machos y hembras se sobrepusieron, lo cual es indicative de que esta especie no es territorial. Los patrons de actividad para esta serpiente cascabel sugieren que 6stas ocupan munbitos de hogar estables los cuales permanecen constantes afo a ailo. Aun cuando las serpientes de cascabel fueron registradas en todos los habitats disponibles para ellas, 6stas prefirieron los habitats de Bosque Inundado/Bosques Altos M6sicos y Bosques Altos Xricos. Durante sequoias, tambi6n utilizaron Praderas Inundadas. Durante la temporada de actividad, estas serpientes fueron casi enteramente terrestres, rara vez subiendo a arboles (una observaci6n), e infrequentemente sumergi6ndose bajo tierra (n = 35 observaciones). Durante el inviemo (dic-ene-feb), los movimientos de la serpiente cascabel disminuyeron, pero permanecieron en la superficie 55.4% del tiempo. Madrigueras de armadillo (Dasypus novemcinctus, n = 12), asi como canales de raices ubicados por debajo de agrupaciones de palmeras, fueron utilizados como refugios de invierno. Las distancias promedio mensuales recorridas aumentaron durante el otoao (sep-oct-nov), cuando los movimientos de las serpientes promediaron sobre 20 m diaries. En este moment, los machos realizaron movimientos mas largos probablemente en busqueda de hembras reproductivas, mientras que las hembras realizaron movimientos mas cortos. Los movimientos se realizaron s6lo durante el dia. La estrategia de caza de C. adamanteus consisti6 en una conduct de sentarse a esperar, principalmente con una postura enrollada desde la cual podia sorprender a su presa. Las serpientes estuvieron entire un dia hasta casi una semana enrolladas en la misma localidad de caza. Necropsias realizadas a 14 serpientes (provenientes del centro-norte de Florida), y que contenian restos de presa identificables, indican que el rat6n cola de algod6n (Sigmodon hispidus, n = 8), y el conejo ( probablemente Sylvilagusfloridanus, n = 5) son las press dominates num6ricamente; una muestra contenia un rat6n de patas blancas (probablemente Peromyscus gossypinus); tambi6n se identific6 a la rata del bosque (Neotoma floridana) como presa para la serpiente cascabel. INTRODUCTION The eastern diamondback rattlesnake, Crotalus adamanteus, is known to inhabit many Florida ecosystems, but is more often thought of as a denizen of xeric uplands (Carr 1940; Wright and Wright 1957; Klauber 1972). Here, it is often found as a burrow commensal of the gopher tortoise, Gopherus polyphemus. This large rattlesnake, along with other large snakes such as the eastern indigo (Drymarchon corais couperi), the Florida pine snake (Pituophis melanoleucus mugitus), and the rat snakes (Elaphe guttata and Elaphe obsoleta), probably exerts selective pressure on small mammal populations in these habitats. Little has been published about the life history of any of these reptiles or about the interactions and dynamics of this large-snake guild. Most of these species may be in need of conservation and management (Dodd 1987) yet have received little attention when wildlife-management policies are formulated. Biological preserves may serve as last bastions for these snakes, but their home ranges are so large that small preserves are unlikely to meet the requirements