~/ - I L~P~II~ - fiplicar las buenas intenciones Un conjunto de leyes internacionales reconoce la igualdad de gnero como derecho fundamen- tal y de importancia en la lucha contra la pobreza, aunque la aplicaci6n prctica a menudo no haya satisfecho los objetivos, en particular los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM 5) sobre mejora de la salud materna. El progress depend a menudo de los individuos que toman las riendas, como en el caso del Ministro de Suecia para la cooperaci6n al desarrollo international, Gunilla Carlsson, que ha incluido la participaci6n de las mujeres en las nego- ciaciones de paz y de seguridad en la agenda de la presidencia sueca de la UE. El Presidente de Liberia, Ellen Johnson Sirleaf, tambin dio ejemplo con la organizaci6n de una conferencia international sobre liderazgo de las mujeres, celebrada en Monrovia en marzo de 2009. El progress del planteamiento social respect a la autonomia del gne- ro femenino se desarrolla desde los afios 70 en Naciones Unidas con el Afio Internacional de la Mujer en 1975 y la Dcada Internacional de la Mujer (1976-85), dando lugar a la formacin de una profusion de ministerios de la mujer y a la adopcin de political de "mujeres en desarrollo" por los gobiernos y por organismos no gubernamen- tales, aunque tales proyectos tuvieran xito limitado por no incluir cuestiones sobre pro- piedad de la tierra y acceso a los mercados, al crdito y a la informacin. A mediados de los afios setenta se produjo un movimiento hacia un planteamiento mais estratgico de autonomia de las mujeres, acompafiado de un cambio legislative. Los 30 articulos del Convenio para la elimi- nacin de todas las formas de discrimina- cin contra la mujer (CEDAW, segn sus siglas en ingls), adoptado por la Asamblea General de la ONU en 1979, se bas en los principios de igualdad, no discriminaci6n y obligacin a cargo de los Estados. Las obligaciones de CEDAW son vinculantes, aunque se permitan reserves (es decir, el incumplimiento) de articulos individuals. Hay actualmente ciento ochenta y cinco Estados signatarios del Convenio. El plan de actuacin de Pekin, adoptado des- pus de la cuarta conferencia de Naciones Unidas sobre la mujer en 1995, confirm el paso de proyectos bajo el lema del desarrollo de la mujer al de integracin de las political de autonomia de gnero. Destac las des- igualdades que requerian la accin de todas las ramas de los gobiernos que firmaron el plan, desde cuestiones de acceso desigual al cuidado mdico y servicios conexos a los efec- tos de los conflicts armados en las mujeres. > "mejores prdcticas" Pero como Presidente de Liberia, Ellen Johnson-Sirleaf dijo en las jornadas euro- peas del desarrollo en Estocolmo, que los planes nacionales post-Pekin "han caido por debajo de las expectativas". En Estocolmo, inst al uso de las "mejores practices". Inform a los participants en la conferencia que habia situado a mujeres en posiciones ministeriales estratgicas, como justicia, finanzas (cotos tradicionales masculinos) C*RREO