Maestro". 0:33:16 D. MARCOS MATEO: "Y cuando 'diban' en esa loma, dizque que se volte6 el pa' atras--Liborio -lo contaba el alcalde: 'Eleuterio y Cecilio, ven aca. Cuando yo me vaya, ,cual de Ustedes se va conmigo?' '0, Papa, nos vamos los dos'. Le dice a Cecilio: 'No. Tu no te vas conmigo, no. Tu no te vas conmigo. El que se va conmigo es Eleuterio'. Se pusieron a comer, y el no comia. Entonces le dicen: 'iPero, bueno, Maestro! iQue es lo que pasa? iQue nosotros estamos comiendo y Usted no come? Comamos, para que nos vamos pronto'. Entonces es que le dice: 'No, coman Ustedes, que ya yo no estoy aqui', les dijo Liborio, porque ya 'vido' su muerte, LUsted oye? Y cuando dijo: 'Coman Ustedes, que ya yo no estoy aqui', dicele el hombre -el alcalde, creo yo-'Bueno, fuego, fuego; que ya lo vamos a coger. ,No oye que dice que ya no esti aqui? Es que ya no tiene esencia, que le diga na". 'jRrrruu!' Le 'rompien' fuego. 'iBrrrruuu!' iEl reguero de gente, el reguero de gente! iVa y uno coge por aqui, otro coge por alla, otro coge por aqui! Sali6 Euterio por un lado y Cecilio por otro, que dijo que no se iba con el. Y cuando iban, Liborio 'diba' muy adelantado. Pero le 'tiran' al hijo. Y le 'tumban' el hijo. Cuando le 'tumban' el hijo, dizque que ellos mismos lo oyeron. 'Papa, iUsted se va a 'dir' y me va a dejar atras?' Liborio mir6 pa' atras. Cuando mir6 que 'vido' su hijo en el suelo, el volvi6 pa' atras. Y hal6 por un 'revolvito' que tenia y se puso a hacerle fuego al gobierno. Y esos guardias tiradores; era nomas tirando a cazar. Entonces ninguna bala le entraba, porque le cocinaban las balas el pecho, y bala no le entr6". 0:35:38 NARRADOR: "%Era Liborio un rebelde-o un curandero? ,O todo eso: curandero, liderjusticiero y mesias, que preconizaba liberaci6n para todos nosotros desde estas lomas orgullosas? D.MANUEL FIGUEREO: "Bueno, el Monte de Liborio es este que esta aca, en La Sabrosa, donde se ve que esta pelado... Letrero: "D. Manuel Figuereo liborista" ...Porque various hombre han intentado a tumbarlo, y no han podido. Porque algunos se cortan, otros se enferman, a otro le da un calambre y otro se da un machetazo, y se van. Despues, vuelve otro e inventa tumbarlo, y lo mismo le va sucediendo. El que no le da una fiebre, el que no le da un tamblor en una mano, el que no se da un hachazo, y el que no cae y le da un 'humo' [=borrechera]. Et cetera. No se sabe porque no se puede tumbarlo". "O, Maestro Liborio, como Usted es tan misterioso, nosotros creemos en su palabra, aunque no lo conocieramos antes. Pero los viejos decian que Usted era un hombre bueno. Para nosotros, Usted es un hombre bueno. Nosotros venimos aqui por direcci6n de otro, y, gracias a Dios, nos ayud6 a llegar. Queremos que Usted nos ilumine el camino a nosotros, y nos defiende de todas las cosas malas, que no pueda mandar el Maligno en contra de nosotros. Y que nos defienda todos nuestros hijos y a todo quien se merezca a ser defendido, Usted lo defienda. En el nombre del Padre, del Hijo y del Espiritu Santo". 0:37:20 NARRADOR: "Aqui en La Agiita, fuente legendaria de aguas benditas, Liborio ha llegado a ocupar un lugar hasta mas important que el de San Juan Bautista y los series indigenas. Al visitarla, nos sentimos en el mas vibrant coraz6n mistico de este pais.