DIccIoNARlo ExCICLOPDICO DE LA MASONraL4. 662 cualquiera de estos requisitos implica la mulidad. Para que ! estos acuerdos puedan ser sometidos la deliberacion del Taller, es necesario tambien que conste el dictnmen de la Comision respective, cuyo informed debern someterse previamente. Los escrutinios tienen dos formas invariables: el escru- tinio por boletines, 6 por bolas blancas y negras. Todo es- crutinio por bolas debe ir acompaiado de una contra- prueba. 'ara los casos ordinarios bastar la mayora; pero i cuando se trato de algun gasto extraordinario, deber reunir en su favor los tires cuartos de los votantes para que pueda ser aprobada. Durante la circulacion del escru- tinio, y hasta qu(e se haya proclamado su resultado, no se permitir la salida del templo ningun hermano. En caso de un segundo tercer turno, la entrada la salida del templo podr concederse cualquier hermano que lo soli- cite; pero no se conceder la emision del voto ninguin hermano que no se hubiese hallado present en el mo- mento en que el hermano Orador haya dado sus conclu- i siones. Los visitadores tienen voz consultisa en todos los asuntos, except en los que se relacionan con la adminis- tracion interior del Taller; pero disfrutan del derecho de- liberativo cuando se trata de la iniciacion de un profano. Esta es al nimnos la prctica mas universalmente estalle- cida; sin embargo, en algunos Reglamentos generals, y entire ellos, los del Gran Oriente de 'Francia vigentes en la actualidad, para tomar part en la votacion se require que el visitador sea mason active miembro honorario, cuando menos, de alguna Logia regular. Si se tiene en cuenta que la actiildad en trabajos es la nica que da de- recho las funciones masnicas, se comprender lo just y acertado de esta prudent disposition. Estas son las reglas mas generals que contiene la legislation con referencia al rgimeri interior de los trabajos. Tocante al rden con que suelen seguirse, que es lo que constitute la rden del di, se puede decir que invariablemente es el signiente: 1.0 Abertura de los trabajos de conformidad con el. ritual. 2. Lectura y aprobacion de la plancha de los que tu- vieron lugar en la iltima tenida. 3.0 Introduccion do visitadores despues de haber con- frontado sus documents, de haberlos retejado (examinado) y de haber puesto su firma en el registro de presen- cias. 4.0 Orden del dia, lectura de la correspondencia; dic- tmenes de las comisiones, dissension, votacion, etc., de todos los asuntos que en la nisma se hayan anunciado. 5. Circulation del savo de proposiciones, lecture de las mismas, y discussion para la toma en consideration. 6.0 Concesion de la palabra en bien general de la r- den y del Taller en particular. 7.0 Circulacion del Tronco de Beneficencia, y cierre ri- tualmente de los trabjaos (;:i). ORDEN AREOPAGUISTA-Suele darse este nombre, en muchos de los sistemas y ritos masnicos, al grupo series de altos grados que tieen su cargo la liturgia y ad- ministracion de los mismos (,:,). ORDEN CAPITULAR-Se comprende en general, bajo esta denomination, la series de grades filosficos, sea los comprendidos desde el tercero al treinta sus equivalen- tes. Los cuatro crdenes capitulares elaborados en 'Francia en 1786, para reemplazar la masa incoherente de los treinta grados.del Rito Escocs, llamado Antiguo y Acep- tado, tienen por base los cuatro elements, las cuatro pruebas fsicas que sufre el recipiendario en el grado de Aprendiz. El simbolismo es un drama solar en tires actos, dice un trullista, en el que el aspirante a la iniciacion re- presenta al hroe celeste, durante su revolution annual. En lo antiguo no se distinguian mas que tres estacione:, pero lo nmoderno de la reform ha exigido cuatro cuadros, para que puedan correspoinder las cuatro estaciones ac- tuales (-:). ORDEN DE ALCNTARA-Fune fundada en Espaa en 1117. (lrado de la Masonera caballerscsa de Inglaterra, no leconcii ido, pr'o tolerado por las grades Logias de aquel pnis (:;).-Y. Alcntara. ORDEN DE CABALLERA-En una de sus acepcio- nes ias iiportantes, esta voz express una dignidad ttu- lo de honor, que se daa), rodeado de varias ceremonies, de conformidid con el ritual adoptado, los nobles y al- g'unos hombres esforzados que se proponian algun fin honroso humnanitario: cdrir just y honestamente, y de- fender con las armas, la religion, el rey, la patria, las mu- jeres, la virtud, los menesterosos, etc. El origen de esta institution no se remonta, al parecer, mas alla de la Primera Cruzada, que tuvo lugar en 1095. Con anterioridad esta poca, la Ceballera solo form un cuerpo especial y privilegiado, pero sin cohesion, sin un centro de autoridad comun, sin que.adoptaran el menor acuerdo en-conjunto, por mas que tenian preceptos regula- dores formulados con toda claridad, gerarqua de grados y un ritual para la iniciacion, que les eran comunes. Pero ca- recian de organization, en trminos que si alguna vez se- reunian, dclido las solemnidades de los torneos y de otras fiestas piblicas, como estas reuniones fortuitas eran delidas la libre accion de cualquier caballero, nunca se congregaron en ellas para deliberar ni tomaron el menor acnerdo sobre los puntos de inters general para la institu- cion. As es quecada caballero, porsolo y aislado que se en- contrase,se creia el representante de today la Caballera; y atribuyndose la soberana autoridad,concedia el ingreso en la rden, yagregaba sin consultar nadie en el rango delos miembros de aquel cuerpo, al primero que se le presentase con tal que fuese noble. Las relaciones de los romanceros de la Edad Media referentes los Caballeros de la Mesa redonda, del Cisne, etc., cuya existencia se coloca en po- cas muy anteriores las Cruzadas, no descansan en ningu- na base seria, y son consideradas hoy dia como product de la imagination. Las congregaciones que se formaron para proteger los peregrinos que atravesaban la Tierra Santa, contra los ataques de los rabes, no constituian, ni por su duracion, que era temporal, ni por su organization, que no estaba suieta ninguna regla fija, nada que pueda llamarse pro- piamente una orden: no era otra cosa que una reunion de caballeros para cumplir juntos un voto de caballera, segun afirman vario- historiadores. Sin embargo las rdenes de caballera existan yaen la Per- sia desde tiempoinmemorial, venian ser una continuacion delay iniciacion mitriaca cuyo emblema, como es sabido, era enteramente military, y cuyos adeptos del primer grado toma- han el ttulo de soldados. En los primeros dias del islamis- mo, los arabes adoptaron esta institution de los persas, introdujeron en ella algunas ideas bblicas, como lo prue- ba la Historia del caballero Habib, cuyo autor vivia en tiempo de Salah-Eddin, Saladino. Algunos cruzados, en contact habitual con los sarracenos, habitantes de las ciudades conquistadas, se hicieron admitir en las iniciaciones de las sectas mahometanas, y en particular en la de los mastekiy, cuyos principios de libertad y de igualdad uni- versales se acomodaban adems perfectamente con el es- pritu del cristianismo. De aqu emnanaron todas las rdenes que se establecieron en el siglo XII con complete indepen- dencia de los principes, tales como los Tetmplarios, los Ca- balleros de San Lzaro, los Hospitalarios de San Juan, los Caballeros de Alcntara, de Calatrava, de Santiago, los Teutones y otros various. Se ignore cual fu al principio el rgimen interior de la mayor part de estas rdenes, pero el process formado los Templarios en 1305, viene de- mostrar claramente que estos caballeros tenian misterios y una iniciacion muy semejante las rdenes de Caballera mahometanas. Las ntimas relaciones que mantenian los Temiplarios con la famosa rden de los Asesinos, y los tratados de alianza que celebraron con el Viieo de la Monitanla, su terrible jefe, enemigo declarado de los reyes y sacerdotes, as como el espritu de fiera independencia de que hicieron alarde, propagndolo entree pueblo tanto con respect al Soberano temporal, como con relacion al mismo papa; la tolerancia religiosa que profesaban, segun atestigua el his- toriador Mateo Paris, (muerto en 1259) y el descubrimien- to en el mismo recinto del templo del Bapthomel, y otros smbolos gnsticos de que se servian para las iniciaciones, fueron las principles causes, en sentir de algunos, que de- terminaron las crueles persecuciones que acabaron con es- tos malaventurados caballeros. Desde esta poca los soberanos emprendieron la tarea de ir suprimiendo muchas de las Ordenes de Caballera, que existian en sus Estados, de reunir la corona el t- tulo de Gran Maestro de las mismas, segun mejor les con- venia les aconsejaban las circunstancias. Se les viO tam- bien -crear nuevas rdenes enfendadas su persona para oponerlas las rdenes indepenidientes, neutralizando, de este modo su temiible poder influjo. Posteriormente la creation de las Ordenes de Caballcra ya no obedeci i motives tan graves, instituyndose en conmemoracion de alguna realada victoria conseguida sobre el enemigo, ya con motivo de un regio matrimonio de alguna coronacion, para recorder algan desastre p- blico; y aun hubo occasion en que la creation de alguna de ORD