561 DICCIONARIO ENCICLOPDICO DE LA MASONERAI MON 6. El punto capital del negocio consiste en lo siguiente: saber, que con el mayor conato procuren todos los her- manos conciliarse el afecto de sus penitentes y de los de- ms con quienes se traten, acomodndose la inclinacion de cada uno: por lo tanto, que los provinciales hagan de manera de remitir gran nmero los parajes habitados por los ricos y nobles; y fin de que ellos lo puedan hacer con mas prudencia y acierto, acurdense los rectores de infor- marles oportunamente de la cosecha que en ellos se present. 7. Que se informen si, en caso de admitir los hijos de los mencionados g aides y ricos en la Compaa, les ser possible acarrearse todos sus derechos y pensions; y si se consider poderse esto lograr, que indaguen si tendrn in- tencion de ceder parte de ellos al colegio, por medio de contrato, dndolos en arriendo, de otro modo, si al cabo de poco provendrn la Compaa; para cuyo efecto convendr que sta haga conocer todos los grandes y ricos sus necesidades y las muchas deudas con que se en- cuentra gravada. 8. Si llega el caso de que las viudas los casados pu- dientes y adictos la Compaa solo tengas hijas, procura- rn nuestros hermanos, con dulzura, que escojan estas una vida devota y religiosa, de modo que dejndoles algun dote, vaya el resto de los bienes entrando poco poco en la Compaa: si tienen hijos que manifiesten buenas dispo- siciones, se procurar igualmente atraerlos, haciendo que los dems hermanos entren en otras religiones, prometin- doles una cantidad mdica; pero si tienen un solo hijo, todo trance se har entrar en la Compaa, quitndole to- da especie de temor hicia sus padres, inculcndole la voca- cion de Jesucristo, y hacindole ver que har un sacrificio muy agradable Dios si abandon su casa ignorndolo sus padres y contra la voluntad de estos. En tal caso, se en- viar inmediatamente un noviciado distant, avisando con anticipation al general. 9. Los superiores deben advertir con energa los con- fesores de las referidas viudas y casados, que empleen todo su talent instruction en utilidad de la Compaa; y si no lo hacen sern al instant reemplazados por otros, alejndolos de manera que no puedan mantener relacion alguna con las families de los dichos. 10. Persudase poco poco las viudas y dems per- sonas devotas que con ardor anhelan la perfection, el que cedan todas sus posesiones la Compaa contentndose con vivir de sus products, de los que perptuamente par- ticiparn segun sus necesidades, para poder de esta mane- ra, libres de todo cuidado inquietud, servir mejor Dios, asiendo este el medio mas eficaz para llegar al colmo de la perfection. 11. Para persuadir mejoral mundo, de nuestra pobreza, pidan los superiores dinero prestado sujetos acomodados y adictos la Compaa bajo un simple recibo en el que se difiera por largo tiempo el pago, procurando en segui- da visitarlos, especialmente si se encuentran atacados de ina enfermedad peligrosa, obligndoles volver el recibo; pues de este modo no habr necesidad de que sonemos en el testamento, ganando adems nosotros, sin atraernos el dio de sus sucesores. 12. Ser asimismo preciso tomar de algunas personas -dinero un inters annual y emplearlo luego entregndolo otras manos que paguen otro mas crecido, fin deque este rdito recompense el otro; porque podr muy bien suceder que estos tales amigos que nos habrn prestado el dinero, movidos de piedad hcia nosotros, nos cedan el inters, bien sea por testamento por donacion entire vivos, luego que vean que se funden colegios que se edifiquen ilgesias. 13. Podr asimismo la Compaa negociar provechosa- mente bajo el nombre de comerciantes ricos y acreditados que le sean afectos; empero conviene procurarse una ga- nancia cierta y crecida, aun en las Indias, pues que, hasta el present, con ayuda de Dios, no solo nos han provisto stas de almas, sino tambien de grades riquezas. 14. Que tengan los hermanos en el lugar de su residen- cia algun mdico fiel la Compaa, y que esta lo rcco- ni.inde los enfermos ponderando su mrito sobre todos los dems facultativos, fin de que la vez nos ensalce l tambien nosotros presentndonos de un mrito superior al de las dems rdenes religiosas, y hacienda de suerte que seamos llamados para asistir los principles enfer- mos y particularmente los moribundos. 15. Que visiten los confesores los enfermos con asi- duidad, sobre todo los que estn de peligro; y para apar- kar polticamente los otros religiosos y eclesisticos, Ain--de -manera los superiores, que en los ratos que debe . 01 confesor dejar el enfermo, le suceda otro que le man- tenga en sus buenos designios. No obstante, es menester que se le intimide con prudencia con la idea del inferno, su horror, etc., lo menos con la del purgatorio, mani- festndole que, as como el agua apaga el fuego, la limosna apaga el pecado, y que de ningun modo puede emplearse mejor aquella, que en el sustento y conservation de per- sonas que por su vocacion hacen profession de cuidarse de la salud del prjimo; inculcando al enfermo que de este modo adquirir grandes mritos y satisfar por sus peca- dos, pues la caridad es capaz de cubrir muchos. Tambien se podr pintar la caridad, como el vestido nupcial sin el cual nadie es admitido al celestial convite. Finalmente convendr alegarle los pasajes de la Escritura y Santos Padres que, segun los alcances del enfermo, sean mas propsito para impresionarlo. 16. Que se advierta las mujeres que se quejaren de los vicios de sus maridos y de las penas que les causan, que secretamente pueden quitarles algunas sumas para expiar as los pecados de ellos y conseguir su perdon. CAPITULO X DEL RIGOR PARTICULAR DE LA DISCIPLINE EN LA COMPAIA. 1. Ser preciso despedir, como enemigo de la Compa- a, de cualquiera edad condition que sea, aquel que habr desviado algun devoto devota de nuestras iglesias del trato de los hermanos, habr distrado las limosnas en provecho de otras iglesias de otros religiosos, que haya disuadido algun sujeto rico inclinado la Com- paa, el hacerlas sta, que en la occasion que deber l disponer de sus bienes le manifieste mas afecto por sus parientes que por la Compaa (porque es gran prueba de un espritu no mortificado, siendo as que tanto conviene que lo sean toda costa los professs, que haya dis- traido las limosnas de los penitentes amigos de la Com- paa para socorrer sus parientes indigentes. Pero, fin de que no se quejen del motivo de su remocion, no se los despedir apresuradamente, sino que antes se les prohibir la facultad de confesar y se les fatigar y aburrir con los ejercicios mas bajos, precisndoles de cada dia mas eje- cutar cosas que tengan ellos la mayor repugnancia, ale- jndolos de los studios mas sublime y cargos mas hono- rficos; se verter sobre ellos una censura continue tanto en los captulos como en las reconvenciones pblicas; se- rn excluidos de las diversions y del trato con los extran- jeros; se les quitar de los vestidos y muebles todo lo que no sea de pura necesidad, hasta que murmuren y se impa- cienten, despidindolos entonces como gente poco sufrida y que puede sernos perniciosa por el mal ejemplo; y si acaso es neces-aio dar razon sus padres y prelados de la iglesia de lo que ha motivado su despido, dgaseles que carecian del espritu de la Compaa. 2. Asimismo convendr despedir los que manifiesten escrtipulo en adquirir bienes para la Compaa; alegando que son los tales demasiado adictos su propio parecer; y si quieren dar razon de su action los provinciales, es menester repetir que son demasiado apegados su propio parecer, no escucharlos y obligarlos guardar la regla que manda todos una ciega obediencia. 3. Conven dr considerar desde un principio y desde su juventud, cules son los ms adelantados en adhesion la Compaa, y quines conservarn .mayor afecto las de- ms rdenes, los pobres sus parientes. Y como sean initiles, convendr disponerlos poco poco, como acaba- mos de manifestar, para que salgan de la sociedad. CAPITULO XI DE QU MODO DEI1ERN PORTARSE LOS HERMANOS DE CO- MUN ACUERDO CON AQUELLOS QUE IIABRAN SIDO DESPE- DIDOS DE LA COMPAA. 1. Como aquellos que han sido despedidos estn lo menos enterados de algunos de los secrets; as es, que re- gularmente perjudican la Compaa: por eso ser menes- ter oponerse sus esfierzos d.il modo siguiente: Antes no se les despida, convendr obligarles promoter, por escri- to y bajo juramento, que jamis dirn ni escribirn nada en descrdito de la Compaa: tambien ser bueno que los superiores garden en escrito las malas inclinaciones, de- fectos y vicios que hayan en ellos descubierto, para des- cargo de su conciencia, segun costumbre de la Compaa, y de ios cuales, si es necesario, puedan servirse para ha- cerlos present los grandes y prelados fin de privarles de todo influjo ascenso.