MON -- DiocoBAaRo ETICLCLPDICO DE LA MASONERA 556 le escaparon algunas de estas confesiones, pero todos al recobrar los sentidos, protestaron siempre de las palabras que pronunciaron en medio del delirio producido por la tortura. Dcil y servil el papa Clemente lasinsinuaciones del rey, quien deba la tiara, concurri con todo el peso de su podero para rematar las inocentes vctimas de su felona. Terminadas las pruebas sin haber podido obtener el resultado que se proponian los des regios verdugos, ciento diez y seis inocentes y honrados caballeros fueron arrojados las llamas en dos das consecutivos. Y, Santia- go de Molay, cuyo juicio se habia reservado el papa, des- pues de haber gemido por espacio de siete aos, fu por ltimo quemado vivo, como ya se ha dicho, el 18 de Marzo de 1314, en la ciudad de Paris, en el mismo sitio en que hoy se halla emplazada la estatua de Enrique IV, demos- trando en sus ltimos moments el valor mas indomable y protestando con la mayor energa de su inocencia, como lo hicieron tambien la mayor parte de los caballeros quie- nes cupo tan desastroso fin (#). A Molay. Primera pala- bra de pase de los Soberanos Grandes Inspectores Genera- les del grado 33. y ltimo del Rito Escocs Antiguo y Aceptado y una de las palabras de rden, que corresponda los sbados, para el exmen de reconocimiento de la Orden del Templo (:).-V. Templarios. MOLOCH MOLECH-Significa rey. Divinidad que hoy estn contests los mitlogos en identificarla con el Sol 6 con el planet Saturno. Era adorada por los cana- neos, los fenicios, los ammonitas y otros pueblos, y su culto fu practicado por los mismos israelitas en distintas ocasiones, hasta la cautividad de Babilonia, pesar de la terminante prohibicion que les impona la ley de Dios (Le- vtico, xviii, 21; xxn, 2, etc.) Su estatua se elevaba al S. O. de Jerusalem, al pi mismo del monte Sion en el famoso valle de los hijos de Hinnon de Thophet, en donde el mismo Salomon, contaminado por la idolatra, le lleg eregir, en los ltimos aos de su reinado, un templo al- tar, que se conserve hasta el reinado de Josas, que mand destruirlo (I Reyes, xr, 7; II Reyes, xxii, 10; Jeremas xxxiI, 35; Ams, v, 26; Hebreos, vi, 43). Se presume que los feni- cios introdujeron y propagaron su culto en todas las co- marcas en donde establecieron colonies, siendo cierto, por lo menos, que era adorado por los cartagineses. Las esta- tuas de este dios, de un tamao extraordinario, estaban rematadas en un principio por una cabeza de toro, que con el transcurso del tiempo fu sustituida en muchas comar- cas, por la humana. Tenia los brazos estendidos hcia de- lante, ligeramente inclinados, y dispuestos de tal manera que la victim que se depositaba en ellos, caa en una pira en un horno que tenia ante l. Pero la forma primitive sufri muchas modificaciones, al decir de los rabinos. Se- gun stos, el dolo era de bronce fundido, presentando en su exterior siete compartimientos. En el primero, se colo- caban las simples ofrendas; en el segundo, las trtolas; en el tercero, una oveja; en el cuarto, un carnero; en el quin- to, un becerro; en el sexto, un toro, y en el sptimo las criaturas. La estatua, por consiguiente, era un coloso enor- me, en cuyo interior tenia un horno ardiente. En las gran- des circunstancias, y especialmente en las calamidades pblicas, se inmolaban Moloch vctimas humans. Aun- que este hecho parece innegable, dado el testimonio de los autores qu's as lo afirman, es muy probable, pero, que se haya exagerado much el nmero y la frecuencia con que al decir de algunos se llevaban cabo tan cruentos sacri- ficios. La Biblia hab'a frecuentemente de los nios que se quemaban en honor de esta divinidad, pero es opinion un- nimemente admitida hoy, que esta ceremonia no era mas que una simple purificacion, un bautismo de fuego, que, ponia al nio bajo la protection inmediata de aquel dolo. El rey Manass someti su mismo hijo esta prueba, en el valle de Thophet. Esta costumbre se ha probado que estaba estendida en muchas comarcas en las que Moloch no era conocido. Macrobio cree encontrarla hasta en la isla de Creta. Moloch, el dios toro, no difiere sus ojos del minotauro que llevaba, bajo una forma humana, una cabeza de toro. "Todo en efecto, dice, es sidrico en la fbula cre- tense. El laberinto con sus doce grandes compartimientos, no es un smbolo de las doce casas del sol, en los cielos? La madre del minotauro, no es Pasiphae, que significa toda luz? Su hermana Ariadna, no viaja con el sol? El mismo Minos, pasaba por hijo de Jpiter, y por ltimo, la tradition nos ensea que se ofrecian tambien tierna, cria- turas al minotauro como Moloch, y que las vctimas de cada sexo eran siete, nmero planetario, cuya analoga con las siete celdas de Moloch, es muy fcil de descu- brir (a). MOLY-Planta mitolgica, emblema de la sabidura, que los Caballeros de la Serpiente de Bronce, grado 25. del Rito Escocs Antiguo y Aceptado deben procurar descu- brir. Esta plant, segun la fbula, es la que Mercurio remi- ti Ulises para que remediase el efecto de los brevajes de Circe. Sus races eran negras, y la flor blanca como la leche. Habia nacido de la sangre de un gigante que mat Medea auxiliada por el Sol, y ningun mortal poda arran- carla ( ). MOLLER-Erudito literato aleman, autor de una obra titulada: Historia de la Logia Carlos de las tires espadas (Greifswal, 1823) (e). MONARCA DE LA SANTSIMA TRINIDAD-Ttu- lo con que se adorn Gabino al fundar la Orden del Apoca- lipsis principios del siglo xvi, la que agreg tambien el de Prncipe del nmero setenario (). MONASTERIOS-En tiempo de la invasion de los br- baros del Norte, los monasterios y conventos sirvieron de seguro refugio las corporaciones de constructores de las Galias y Gran Bretaa. Estas escuelas de arquitectura de los claustros produjeron arquitectos clebres, tales como Austin, San Eloy, San Ferreol, Dalmac y Agrcola de Cha- lons; salieron tambien de ellas arquitectos laicos no menos distinguidos, bajo cuya direction se elevaron mas tarde numerosos monumentos en el suelo de las Galias y la Bre- taa. "En estos tiempos, asegura Rebold, las Logias tenan sus reuniones casi exclusivamente en los monasterios; y si un abad era propuesto para la Logia era vigilante de ella, se le llamaba ordinariamente Venerable Maestro, hermano Venerable: tal es el origen de este ttulo que aun est en uso en las Logias." MONEDAS En lenguaje simblico toman el nombre de medallas. MNITA INSTRUCCIONES SECRETS DE LOS JESUITAS -Accediendo las instancias de muchos her- manos y suscritores, publicamos en este lugar la verdadera Mnita, la famosa obra de nuestros eternos adversaries, y en la que ellos mismos se retratan y condenan. Lean nuestros favorecedores y juzguen en consecuencia- PREFACIO Los superiores retendrn en su poder y guardarn con sumo cuidado estas instrucciones reservadas; comunicndo- las nicamente uno que otro profeso; instruyendo en al- gunas de ellas los novicios, cuando as lo reclame el inters de la Compaa, y efectundolo siempre bajo el mas escru- puloso sigilo y no como si estuviesen de antemano escritas por otro, sino como que emanan de la propia experiencia del que las d. Como muchos de los profesos estn instruidos en estos secrets, forma una de las primitivas reglas de la Compa- ia, confirmada por la Santa Sede, el que los orientados en ellos no pueden entrar en ninguna otra rden religiosa, ex- cepto en la de los Cartujos por el sumo retiro en que viven y el escrupuloso silencio que estn obligados guardar. Conviene poner much cuidado en que no caigan estas instrucciones en manos de los extraos, que por envidia nuestra rden les darian sin duda una interpretation mali- ciosa. Si llegase acaso esto suceder (lo que Dios no per- mita), niguese siempre que estos sean los sentimientos de la Compaa, hacindolo asegurar por los que de cierto se sabe que ignoran nuestros secrets, y oponiendo estos las instrucciones generals y reglas impresas y manus- critas. Indaguen los superiores con el mayor cuidado y pruden- cia si alguno de nuestros hermanos ha descubierto un extrao estas instrucciones; las cuales nadie podr copiar para s ni para otro, ni permitir que se las copien, sin el prvio consentimiento del General lo menos del Provin- cial. Y si se duda de alguno, que sea capaz de no guardar tan importantes secrets; dgansele otros diametralmente opuestos los verdaderos, y despdasele. CAPITULO I CMO DEBE CONDUCIRSE LA COMPAA AL EMPEZAR UNA FUNDAC1ON. 1. A fin de hacerse bien quistos de los habitantes del lugar, convene en gran manera explicar el fin de la Com- paa tal cual se halla prescrito en Jas reglas; en donde se previene que ella debe procurar el bien del prjimo con igual esfuerzo que el suyo propio. Segun esto, es menester practicar los oficios mas humildes en los hospitals, ir visitar los pobres, press y afligidos, oir pronta indis- tintamente las confesiones, fin de que los de mas conside-