DICCIoNARIo ENCICLOPDICO DE LA MASONERA se con alguna de sus hijas. El autor de este comentario, agrega que Moiss fu introducido por Sfora en presencia de Jethro, quien la pidi por esposa: este se la prometi si le traia un bastion que estaba en su jardin, lo que fu ejecutado seguidamente por Moiss. Sorprendido Jethro de esta aventura, le consider como el profeta que debia desolar el Egipto, y con esta idea le hizo encerrar en una mazmorra subterrnea, en donde Sfora encontr medio para irle alimentando, por espacio de siete aos, al cabo de los cuales, sta rog su padre que mirara si Moiss vivia aun, ocultando que ella le hubiese alimentado. Hzolo as Jethro, y encontrndole efectivamente vivo y gozando de cabal salud, lo abraz como un profeta de Dios y le di su. hija por esposa. Aadiremos aqu una noticia muy curiosa que explica la manera natural como pudo llegar hasta Moiss la histo- ria del mundo, desde la creation hasta sus dias, por la trasmision oral y no interrumpida, de ocho personas sola- mente, pesar de que, entire Adam y Moiss hubiesen me- diado cerca de 25 siglos. Estos ocho personajes son: Adam, Matusalem, Sem (hijo de No), Abraham, Isaac, Ja- cob, Lev, abuelo de Amram y Auram, padre de Moiss. Esto se demuestra fcilmente por la siguiente tabla. Adam. muri el aio 930 saci -- 68 Matusalemn nari |656 sein unaci 1559 em muri 258 Abraa. ( naci 2039 Abraham. uri 2213 Snaci 2139 Isaac. muri 2318 Jacob i naci 2199 iJauri 2345 Lev naci 2283 Si muri 2420 mram. naci 2390 mram. uri 2526 del muudo y antes de J.-C. el 3105 3347 2379 -- 2476 1- 877 1996 18.2 1896 1817 -- 1836 1690 1756 1615 1645 1509 Moiss, nacido el ao del mundo 2433 y 1571 antes de J.-C., tenia 62 aos cuando muri su padre. As este histo- riador sagrado, pudo saber de Amram lo que ste habia aprendido de Lev, y as sucesivamente hasta Adam, (G- nesis, v, 25, 35 y 49; Exodo, vi). La antigedad cristiana y pagana, dice un historiador, se reunieron para alabar al fundador del mosaismo. Es 'cierto que fund una civilizacion y un culto, y aunque no se posee el cnon autentico de sus leyes, se le atribuye el Pentateuco, 6 sean los cinco primeros libros de la Biblia. Pero el Pentateuco lleva seales incontestables de interpo- lacion y de retoque, y muchos otros indicios que revelan una antigedad muy posterior al siglo en que habra vivi- do Moiss. Se mencionan en l ciudades que no existieron sino much despues de su poca, y se da el caso de poder- se leer la muerte de Moiss contada por l mismo. El an- nimo autor de este libro, se expresa en muchos pasajes, respect este personaje, como si se tratara de un hombre muerto efectivamente muchos siglos antes. Se ha observado tambien que el Pentateuco no se halla citado ni en los Salmos, ni en los libros atribuidos Salomon, ni en Isaas, Jeremas, ni en otros de los cannicos. Los nom- bres de los cinco libros que componen el Pentateuco, G- nesis, Exodo, Nmeros, Levtico y Deuteronomio, son por otra parte nombres griegos que datan de la version de los 70. Voltaire, en su Diccionario filosfico, resume las obje- ciones del siglo xvii, contra la existencia de Moiss, nega- da ya por el clebre Huet, obispo de Avranches, y contra la autenticidad de los libros que se le atribuyen. En qu lengua, pregunta ste, habra escrito Moiss en un desierto salvaje? No podra ser otra que en egipcio, por que, por este mismo libro se v que Moiss y todos los de su pue- blo habian nacido en Egipto, siendo lo mas probable que no hablaran otra lengua. Los egipcios no se servan aun en aquella poca del papirus, nicamente esculpian sus ge- roglficos sobre el mrmol sobre la madera, y l mismo dice que los Mandamientos de la Ley fueron grabados so- bre la piedra. Hubiera sido preciso, por lo tanto, grabar estos cinco volimenes sobre tablas piedras pulimentadas, lo que hubiera exigido un tiempo y un trabajo prodigiosos. Es verosmil, que en un desierto en donde el pueblo no tenia siquiera sastres, ni zapateros, puesto que el Dios del Universo se vea obligado hacer un milagro continue pa- ra conservar los hbitos y las viejas sandalias de los judos, ,se hubiesen encontrado hombres bastante hbiles para grabar los cinco libros del Pentateuco sobre el mrmol la madera? Si Moiss hubiese escrito el primer captulo Sdel Gnesis, se hubiera prohibido su lectura los jvenes? Habran tenido tan poco respeto al legislator? Si este hu- biese dicho que Dios castiga la iniquidad de los padres hasta la cuarta generation, hubiera osado Ezequiel decir lo contrario? Si Moiss hubiese escrito el Levtico, habra podido contradecirse en el Deuteronomio? El Levitico pro- hibe tomar por esposa la mujer del hermano; el Deutero- nomio lo ordena. Hubiera podido hablar en su libro, de ciu- dades que no existan aun en sus das? Hubiera afirmado que ciudades que estaban al Oriente del Jordan, estuviesen al Occidente? Habria asignado 48 ciudades los Levitas, en un pas en donde jams han existido diez, y en medio de un desierto por el que anduvo errante siempre sin tener ni si- quiera una casa para l? Habra prescrito reglas para los reyes judos, siendo as que no solamente no existan tales reyes entire este pueblo que les teniahorror sino que es pro- bable que no los tuvieron nunca? iQu! Moiss habra es- tablecido reglas, para regular la conduct de los reyes que no existieron hasta cerca de ochocientos aos despues de su muerte, y nada hubiera consignado para los jueces y los pontfices sus sucesores? Estas reflexiones nos inducen career que el Pentateuco fu compuesto en tiempo de los reyes y que las ceremonies establecidas por Mfoiss no son mas que una tradition. Cmo es possible que l hubiese di- cho los judos: "Yo os hecho salir de Egipto en nmero de 600,000 combatientes, bajo la protection de vuestro Dios?" Los judos le hubieran contestado. "Es necesario que hayais sido muy cobarde, para no conducirnos mejor contra Faraon, porque escasamente poda ste oponernos un eircito de 200,000 hombres." La exageracion de esta cifra es una de las mas palpables, y hoy dia est plenamente demostrado su error. En efecto, estos 600,000 combatientes suponen un nmero proporcio- nado de nios, de mujeres, de viejos y de invlidos, debin- dose agregar esto, la gran multitude de divers suerte de gentes y ovejas y ganados muy muchos, que subieron con ellos. (Exodo, xn 38). Este nmero no puede evaluarse en menos de tres cabezas por cada hombre armado, lo que da- ria una suma de 2.400,000 almas, sin los ganados. Para los que conozcan el Egipto y el desierto, esto es un absurdo, puesto de manifiesto por una porcion de circuntancias, sien- do muy digna de tenerse en cuenta entire otras, que el pas de Kanaan, tiene escasamente unas treinta leguas de longi- tud por otras tantas de ancho, lo que dara una superficie de 900 leguas cuadradas, cruzada en todos sentidos por gran- des estensiones pedregosas y desiertas, de modo que ven- drian corresponder unas 3,000 almas por legua cuadra- da. Toda la Siria y todo el Egipto, que tienen mas de 3,000 leguas cuadradas cada uno, no contienen much mas de 4.000,000 de habitantes, entire los dos. Estas y otras observaciones se desprenden de la simple lecture del texto bblico. Los conocimientos que actualmen- te se poseen sobre la lingstica de Oriente y la historic antigua de los pueblos que habitaron las costas sirias del Mediterrneo, han dado lugar otra clase de observacio- nes no menos series. Entre tanto, se ha reconocido casi unnimemente entire el mundo ilustrado, que el Pentateuco fu hecho refundido por Esdras, al volver del cautiverio de Babilonia, con ayuda de documents que no poseemos y de las tradiciones rabes que tanta influencia han ejerci- do siempre en las costumbres del Oriente. Los sistemas ideados para esplicar Moiss, son aun mas aventurados que las objeciones de la crtica. Huet, intent confundirle con Baco: el abate Guerin, invent una teora todava mas estraa. Ambas hiptesis, han sido completa- mente abandonadas. Sin embargo, la majestuosa figure de Moiss, permanece velada en medio de la mayor oscuridad. La obra que se le atribuye, la Ley mosica, encuentra hoy aun ardientes admiradores. "La ley mosica dice J. J. Rous. seau en el Contrato Social, anuncia aun hoy da, al gran hombre que la dict; y mientras que la orgullosa filosofa, el ciego espritu de partido, no v en l mas que un afortunado impostor, el verdadero poltico admira en sus obras este grande y potente genio que preside las insti- tuciones permanentes." Segun Mr. Renan, la opinion que atribuye el Pentateuco Moiss, es bastante modern; es muy cierto que los antiguos hebreos no soaron jams en considerar su legislator como historiador. Esta opinion al parecer no es anterior la era cristiana; y aun al prin- cipio no fu aceptada generalmente, segun opina N. de Watte, que ha profundizado much esta question. Bossuet por ltimo le atribuye la paternidad del libro de Job. "La majestad de los pensamientos, dice, y la sublimidad de su estilo, hacen esta historic digna de Moiss." Para facilitar el studio de los libros atribuidos Moiss, MOI