JES DiowInAE!o EiioIcLopDIo o DE ia M.momfk 45+ para escitar un Fantico de 19 aos dar muerte un rey. El pasaje del interrogatorio de Chatel, conviene con las particularidades que nos suministran sobre la iniciacion de los jesuitas, el abate Reghellini en la Masonera compa- rada con las religiones egipcia, judica y cristiana, y La Sueur en su obra Mscaras arrancadas. El abate Marcial Marcet de la Roche Arnaud, refiere en su obra Memorias de un jven jesuita, publicada en 1828, el ceremonial de la admission de un jesuita de hbito corto en la casa superior de Montrauge. "Fu recibido, dice, juntamente con un mariscal de campo, un cardenal duque, unprincipe y algu- nas otras personas. Cuando lleg Montrauge, le llevaron con los nuevos iniciados la casa de las conferencias, don- de le dejaron para que meditase sobre los altos misterios que en breve se le iban descubtr. El padre que le vigi- laba le entreg un libro de secrets y memories importan- tantes." "Pasados algunos moments fu conducido la ca- pilla, donde de rodillas y con la cabeza inclinada, protest de que no ignoraba nada de lo que iba hacer, y que de- seaba con trasporte ligarse por votos la Sociedad de Jess. El superior de Montrauge, que hasta entnces habia permanecido sentado, sube al altar, toma una carta dando muestras de singular veneracion; la besatres veces en nom- bre de la Santsima Trinidad, y volvindose hcia el nuevo elegido, ordena que le purifiquen. Dos iniciados derraman el leo bendito sobre su cabeza, manos y pecho, le cubren con una capa; y acabadas estas ceremonies de expiacion, el jefe de los elegidos entrega al recien iniciado la carta del general de Roma, que le admite en el nmero de sus sbditos. Antes de abrirla, jura guardar el mas inviolable secret, no comunicar nadie nada de lo que se le revels., abandonar familiar, mujer, hijos, padre, amigos porla conser- vacion y el aumento de la Santa Compaa, y obedecer sin restriccion alguna sus mandates. Despues de esto se le co- loca el escapulario que es la seal de los jesuitas de hbito corto, del cual jams deben separarse." Otras muchas cu- riosidades notables encontramos en las obras citadas, que si furamos narrar nos llevaran muy ljos de nuestro objeto. La circunstancia de que en las descripciones de la iniciacion jesutica hechas por los tres autores citados, hay alguna divergencia, ha sido la razon nica para que algunos las negasen, pero tengan present que as como en la Francmasonera varian las iniciaciones notablemente segun que correspond uno otro grado, lo mismo debe suceder en la Compaa de Jess, donde existen tambien seis grados de classes muy distintas. El mismo Marcial Marcet, dice, que hay dos iniciaciones; una que hace en la calle de Bac, el R. P. Roussin, director general de todas las congregaciones de Francia y las que hacen en Mon- trauge, bajo las rdenes del representante general'de la congregacion universal. Convencidos los padres de la Com- paa, de que el ridculo produce unos resultados sorpren- dentes cuando se maneja con tino y opbrtunidad, ellos, que no escrupulizan en servirse de cualquier arma, no des- dearon sta para herir la Masonera. Lanzaron escritos y caricaturas relatives la Sociedad Masnica y se atre- vieron hasta llevar al teatro sus signos y ceremonies. Esto sucedi, por primera vez, en Agosto de 1741. Los alumnos del colegio de jesuitas de Caen, representaron una panto- mima en que se figuraba, de una manera grotesca, el cere- monial empleado en la iniciacion de un profano. El 15 de Enero de 1748, se hizo representar otra farsa, titulada La Francmasonera, en el teatro italiano de Paris. Otra en 1780 en Lndres, en el teatro de Covent-Garden, titu- lada: el Arlequn Francmason. Ojal que nunca se hubie- ran empleado medios mas reprobados para combatir la Masoneral Pero ljos de ser as, los frailes de todas las re- ligiones, procurando excitar las malas pasiones de los ig- norantes contra ella, produjeron en diferentes ocasiones motines, que tuvieron deplorables consecuencias. En Fran- cia, los sermones del capuchino Schuff y del dominico Greinemann, de tal manera escitaron los fanticos, que un dia se lanzaron en grupos numerosos por las calls, prorumpiendo en gritos feroces y terrible amenazas con- tra los masones y maltratando cuantos individuos, recono- cidos como tales, hallaron su paso. En Munich, el jesuita Franck predic un furioso sermon contra la Masonera. Habiendo averiguado los nombres de algunos masones en la ciudad, los fu designando por sus nombres y apellidos, calificndolos con los eptetos mas atroces, y de tal modo escit el fanatismo de sus oyentes, que stos se lanzaron por las calls de la ciudad, apedrearon las casas de aque- llos cuyos nombres haban sido indicados por el piadoso jesuita, forzaron las puertas, y la oportuna intervention de algunos destacamentos de tropa impidieron que el motn tuviera funestisimas conseeuencias, pues mnientras algunos amotinados guardaban las puertas para que nadie pudiese salir, otros se dispnian con materials inflamables, que ya tenian dispuestas, pegar fuego los edificios. Escesos anlogos se repitieron en otros muchos puntos, pero si la Francmasonera, era objeto de tan vivas persecuciones en todos los pases donde reinaba el despotismo, en cambio era protegida y estimada por todos los gobiernos ilustra- dos, que vean en esta Institucion un poderoso auxiliar para preparar la Sociedad recibir sin violencias ni trastor- nos today clase de-mejoras morales y materials. Ya hemos visto en Holanda, los Estados generals, y los magistra- dos proteger la Masonera, contra los desmanes de las tur- bas alentadas por los clrigos. Ya hemos dicho asimismo como se estendi en Prusia, protegida y alentada por el rey Federico. En. Rusia fu perseguida en un principio la Sociedad por Biren, el ambicioso y cruel favorite de la em- peratriz Ana." Pero no se escape la gran penetracion inteligencia de Catalina II la. importancia de la Masonera y la influencia que podia ejercer en la civilizacion de su imperio. Asies que la protegi decididamente hasta el pun- to de abrirse talleres en-todas las ciudades un poco impor- tantes de Rusia. La Masonera italiana, siempre perseguida, encontr un asilo en Toscana, cuando tom las riendas del gobierno el ilustrado.Francisco Estban de Lorena, inicia- do en 1731. Muchos masones que yacian en las crceles de la Inquisicion fuern puestos en libertad, las antiguas Lo- gias fueron abiertas y creadas muchas nuevas. Mientras el reino de Npoles fu gobernado por el capricho del cruel y sanguinario marqus de Fannucci, la Masonerafupros- crita, llegndose tender lazos, valindose el mismo Fan- nucci de los medios mas reprobados inicuos para perder los masones que habia en aquel reino. Un abogado tuvo, sin embargo, valor para escribir en defense de los masones, por lo que fu desterrado. Pero cuando la reina Carolina despidi Fannucci, la Sociedad volvi florecer en aquel pas. Jos II de Austria, aunque no habia sido iniciado como Federico' de Prusia, dispens tambien su protection la Masonera. En Blgica, no solo la Sociedad se hallaba alentada perteneciendo ella personas de distinction, sino que pesar de las excomuniones citadas, hcia el ao 1770, se fund en Lieja una Logia llamada Perfecta Inteligencia, la cual perterecia el obispo y la mayor parte del cabildo. En Polonia, Suecia y Dinamarca, fu tambien protegida y hasta reconocida legalmente su existencia. Esto mismo pi- di6 la Masonera inglesa, y an cuando su solicitud fu aprobada por la Cmara de los Comunes, la de los Lores la desech en 1771, aunque no por una gran mayora. Sin embargo, la Sociedad no solo contina siendo tolerada, sino que tuvo el apoyo de los gobiernos. A La Sociedad de Jess teni los ojos de su fundadgr un double objeto: convertir los infieles y muy especialmente los protes- tantes, y crear una milicia para el soberano pontifice. El mismo Loyola fu el que sent las bases de la constitu- cion de los jesuitas; pero Lainez, su sucesor, modific todo lo que estas tenan de duro y de monacal y arregl la or- ganizacion hasta en sus mas pequeos detalles, adaptndo. la al espritu dominant de la poca y muy especialmente al objeto que se.proponia alcanzar la Sociedad. De las distintas classes de jesuitas los coadjutores, tempo- rales, son los licos que, despues de un ao de noviciado, pronuncian simples votos; se dedican los quehaceres ma- nuales y desempean las mas bajas funciones. Los novicios son en general jvenes instruidos y reclu- tados con especial cuidado. Toda clase de studio les est prohibido durante- dos aos y no les liga ningun voto. Transcurrido este tiempo, se dedican al studio de las letras, de la filosofia y de las ciencias, despues la enseanza, y cuando alcanzan la edad de los veinte y ocho 6 treinta aos, empiezan los studios de la teologa; sufren numerosos exmenes y son ordena- dos sacerdotes..Entonces renuncian por espacio de un ao, todo studio y today relacion exterior. Esto es lo que se llama la escuela del corazon (scholla affectss. Despues de estas pruebas es cuando pueden por ltimo pronunciar los ltimos votos que les colocan en el rango de los profesos. Los mas humildes de entire ellos, no hacen mas que votos conventuales y pueden ser despedidos. Sucede veces que algunos personajes y hombres de mundo se hacen admitir en la clase de novicios titulo de colaboradores. Estos son simples afiliados que no hacen votos conventuales, y los que, como hemos dicho, se da el nombre dejesuitas de levi- ta corta. Los escolsticos escolares aprobados, son hombres ins- truidos y ligados por votos secrets, que se dedican la