223 DICCIONARIO ENCICLOPDICO DE LA MASONERA DIA DIAS DE DESCANSO-Sobre el repuso del trabajo en uno de los das de la semana, la Orden Masnica tiene establecido su criterio fijo, bien distinto por cierto del que predica la Iglesia catlica. Parcenos que el lector ver con gusto el important trabajo que sigue, y que traduci- mos de la notable y rarsima obra titulada Hermes, publi- cada en Paris durante el ao 1819. H aqu las palabras del autor: "Pregunto un cura catlico si debe descansar- se el domingo, y me contest que Dios lo ha ordenado as. Le suplico que me ensee el texto de la ley divina, y abre el Pentateuco y me lee los pasajes en que Moiss manda los hebreos que descansansen el sbado. Le hago obser- var entonces que de dos cosas, una: que estando abolida y reprobada la ley de rigor, ninguno de sus artculos obliga los hombres que viven bajo la ley de gracia: que si los tres cuatro fragments que acaba de leerme estn vi- gentes, los cristianos deben tambien celebrar el sbado como dia de reposo. Entonces me contest que la Iglesia, intrprete supreme de las divinas Escrituras, ha decidido que en ningun caso era permitido judaizar, como se ve por decreto del primer Concilio de Nicea, que fija el dia de Pascua en el domingo siguiente al 14 de la luna del mes consagrado al dios Marte por los romanos; que por esto los cristianos, menos de rebelarse contra las rdenes del Todopoderoso, no pueden descansar el dia del Sabbat sbado, ni dejar de descansar el dia del Seor domingo. Tal razonamiento puede inducir career que, con relacion al domingo ha habido algun arreglo sacerdotal; pero para darpor cierta la existencia de una rden divina, es menester que se sea muy fcil de convencer que se est dotado de una inteligencia sutilsima. Consltese el Nuevo Testamen- to. Por lo general Jess aparece en el Templo y en la si- nagoga con los dems judos el dia del Sabbat (Marcos, vi, 2; Lucas, iv, 15, 16 y 31). Acusado una vez de infringir la ley, justifica sus actos y los de sus discpulos con el ejem- plo de David y la conduct de sus contemporneos (Mateo, xnr, 1, 13; Marcos, mi, 23, 28; Lucas, vi, 1, 10); luego acaba por declarar que el Sabbat est instituido para el hombre, y no el hombre para el Sabbat; que por tal razon el hijo del hombre es el amo del Sabbat, lo cual, no engaarnos, quiere decir que tiene el derecho de observarlo 6 de de- jarlo de observar... San Pedro, San Pablo y los dems fun- dadores de la religion cristiana se hallaban en la sinagoga el mismo dia que todos los judos (Hechos de los Apsto- les, xin, 14, 44; x, 7). El apstol de los gentiles, establece por rcgla, entire los glatas y los Corintios, que la co- lecta de las sumas destinadas los hermanos de Jerusalem, tendr lugar el dia del Sabbat (Corintios, xvi, 2; Hechos de los Apstoles, xv, 17, 28). Por otra parte, el Concilio de Jerusalem, al imponer los fieles todo lo que debian cum- plir, no habla del Sabbat, ni de ningun otro dia de reposo... Qu deducir de tales pasajes sino que es facultativo des- cansar trabajar en todos los dias del ao? Lase ahora ese pequeo cuadro que se titula Mandamientos de la Igle- sia: "Oirs misa los domingos y fiestas de precepto." Este precepto quiere (y en esto est conforme con los usos pri- mitivos), que todo cristiano asista la celebration de los misterios, pero quiere tambien que todo cristiano pase el rest del dia sin trabajar? H aqu lo que costara de- mostrar. Consltense por ltimo los escritores de la Igle- sia primitive. En su segunda apologa dirigida Marco Aurelio contra Crescente, filsofo cnico, Justino, martiri- zado el ao 167 de esta Era, describe ampliamente todo lo que los cristianos observaban en su tiempo el da del sol: "Reunion pblica de los fieles de las ciudades y del cam- po; lectura de los escritos de los apstoles y de los profe- tas; exhortacion hecha por el que preside, y que han apro- bado los sufragios de los fieles; oblacion del pan y el agua, repartidos en seguida entire los asistentes; plegarias y accio- nes de gracias Dios; colecta empleada en el alivio de los pobres, las viudas, los hermanos press y, por ltimo, de todos los indigentes; pero colecta libre, la cual contribu- yen los que pueden, si quieren y para lo que quieren. (Qui- bus copia suppetunt, si volant, seu quisque arbitrator quod vult largetui). Tertuliano, en su Apologetica (cap. 39), hace una description anloga la que 40 aos antes habia trazado Justino. Ambos esplican en seguida por qu se celebraba el dia del sol, la reunion de los cristianos. Segun Tertuliano (cap. 16), es para diferenciarse de los judos que pasan el sbado en el abandon y la ociosidad: segun Jus- tino, es porque el dia del sol es aquel en que fu hecha la luz y el de la resurreccion de Cristo, conservador de la Iglesia; pero ni uno ni otro emplean una sola espresion que se refiera al descanso durante el da del sol. Sin embargo, este descanso hubo de ser una de las mas principles inno- vaciones introducidas en el Imperio por la religion nueva; no se dejara de convertirlo en motivo de repioches mejor fundados que muchos otros, por los cuales eran persegui- dos los sectarios del Evangelio, y ciertamente que el ora- dor que en los 50 captulos de la Apologtica espone y jus- tifica con tanto cuidado celebra con tanta elocuencia cuanto difiere la conduct de los cristianos, de las cos- tumbres de los dems hombres, Tertuliano, no haba ol- vidado este punto asaz capital y demasiado conocido para descuidado. As, pues, durante el segundo siglo de la Igle- sia (Apologtica; cap. 21), los cristianos se reunieron cada siete dias por la maana para entregarse ejercicios reli- giosos; solamente que por dio los judos que miraban como sus perseguidores y por otras causes, en vez de escoger el sbado, lo hacian como lo hacen hoy, el dia del sol que en los pueblos de raza latina, ha tomado el nom- bre de domingo (domingo, dimanche, domenica), dies Domi- nica, dia del Seor, porque el Cristo, su seor y dueo, es el sol de justicia; mas en este dia del sol del Seor no se abstenian de trabajar. No habrian temido tal vez judaizar si se hubieran entregado al reposo? Aquellos hombres que creian la religion de Moiss reprobada por Dios, podian acaso adoptar una costumbre peculiar de la nation deicida y arrojada de la presencia del Seor? Concebimos la posi- bilidad de que los primeros cristianos hicieran este razona- miento: nosotros abandonamos la religion que Moiss ha dado nuestros padres; uno de los primeros dogmas de esta religion es el precepto del reposo cada siete dias; pues nosotros no reposaremos cada siete das. Debe aqu te- nerse-en cuenta que el sptimo dia de los mahometanos es el viernes, dia de la huida de Mahomet desde la Meca Medina. Este dia es dia de fiesta, pero no de descanso prescrito. Ha habido naciones para las cuales el sptimo dia era el martes. Para las brujas y encantadores el spti- mo dia era el sbado, lo mismo que para los judos. Mas adelante, en los anales de los cristianos, habindose esta- blecido el rden jerrquico, y vindose menos contrariado el culto cristiano, 'los sacerdotes tuvieron ocupados los fieles en ceremonies religiosas durante todo el dia del do- mingo. Poco poco, la ocupacion spiritual no dej tiempo la temporal, y se fu introduciendo la costumbre de no trabajar el domingo. Tal vez alguno, volviendo los mas antiguos, y abstenindose de ir la Iglesia, fu causa de que viendo los sacerdotes que de todas maneras era til su autoridad aquel reposo, se diese una rden eclesistica que prohibiese todo trabajo; pero su fuerza no pasaba mas all del reducido crculo de los iniciados. Por ltimo en el siglo iv, Constantino I, al obtener el imperio por el valor y las intrigas de los cristianos, concedi los sacerdotes que le llamaran Grande, porque les hizo poderosos, un de- creto que se hizo ley del imperio, y que impona el des- canso dominical, y de este modo el domingo perpetuaba un dia de triunfo teocrtico. Desde entonces la clera di- vina cae sobre todo mortal que hace en el dia del sol lo mismo que en el de la luna. Esto no quiere decir que en la regla no haya bastante nmero de escepciones y modifi- caciones. Por ejemplo, un monarca cualquier otro po- deroso cuya palabra sola hace callar al sacerdote, tiene el derecho de hacer trabajar durante todos los dias del ao. El official de este magnate tiene tambien el derecho de permitir el trabajo; en el campo, en donde el pueblo ha rechazado la doctrina contraria, los criados pueden traba- jar el domingo en sus vestidos, porque el amo no les con- siente hacerlo entire semana; pero el sacerdote ha salvado su precepto por medio de este subterfugio: cocer no es trabajar. Un sabio, un poeta, un orador, compone, el do- mingo porque su escrito es el product del gnio y el es- tudio es la obra del alma; un pintor produce su cuadro, y un msico su olra porque ambos trabajan por la gloria y la inmortalidad; la esposa del hombre rico cose, hila, borda y hace calceta sin inconvenient, porque lo hace para dis- traerse... Tan solo aquel, cuya vida depended de su trabajo, est imperiosamente sujeto al reposo dominical. El infeliz que gana al dia algunos cntimos, no se atrevera moler en domingo la pimienta el tabaco que el negociante es- pende aquel mismo dia tranquilamente y sin remordimien- to: de ah que la clase pobre y trabajadora del culto cat- lico, no sabiendo en qu emplear ese dia de holganza, lo convierte en dia de vicio y desrden. El obrero gasta cada domingo el salario de toda la semana, y as llega misera- blemente al ltimo de sus dias, terminndolo no pocas veces en la va pblica sin ni siquiera la asistencia del hos- pital. Merced la supresion del deber de holgar los domingos, los protestantes han conseguido propagar la co- modidad de todas las classes sociales. Los ingleses, sorpren-