PULSO DE PUERTO RICO que la msica es resultado de un acto fsico de, por ejemplo, golpear las teclas de un piano. No es bueno, nunca, pretender ms de la cuenta". Muy razonables son las palabras de la seora Cadi- lla de Ti. Me cuenta el caso del estudiante pobre Jos Mestre Mgica, que estudia en la Universidad, que no tena piano donde ensayar y la msica era parte de su propia vida; de los esfuerzos por conseguirle un pia- no que no fuese muy caro, de la contribucin de la escuela y de don Luis Ferr y de don Rafael Arrieta y de cmo la madre del estudiante hizo un prstamo para redondear la cantidad. Luego Mara de los An- geles habla de otra nia pobre, cuya madre lava ropa para poder pagar las classes de piano de su hija de 11 aos. El 2 de mayo (1954) habr un recital radial en el que tomarn parte estos estudiantes. Para diciembre se ofrece otro con msica navidea. Hay, adems, una audicin annual para mostrar el progress de los estu- diantes y en donde se les da medallas a los ms sobre- salientes. Medallas que llevan nombres conocidos: Ars- tides Chavier, La Hija del Caribe; Luis A. Rivera. Ambos directors de esta escuela estuvieron en el Conservatorio de Nueva Inglaterra. Luego de mi Visita a esta escuela de msica Ti-Ca- dilla estoy ms convencido de la necesidad de una ma- yor atencin para estas instituciones que ayudan a la tarea educativa del gobierno, sin gasto adicional del gobierno. Merecen ms atencin pblica; ni siquiera pienso ahora que se debe prestar atencin nicamente a la msica que se ensea. Pienso en las caractersticas