PULSO DE PUERTO RICO restaurant del Yunque. Hacen falta las de San Juan, no esa cosa horrorosa que andan vendiendo. Hacen falta folletos explicativos, ilustrados, sobre el Morro, San Cristbal, los templos, las plazas, las calls, las casas, todo eso que todava est por descubrirse, no slo al turista, sino a nosotros mismos, que no nos da- mos exacta cuenta de lo que tenemos en San Juan. Algunas de esas amplias viejas casas de San Juan, con patios y balcones podran pasar a ser propiedad del gobierno municipal o del gobierno insular y con- vertirse en esas salas de exposiciones y conciertos, en ese museo, que tanta falta hace. Aunque, digo una vez ms, todo el San Juan viejo, especialmente desde la Plaza Baldorioty para all, puede ser un gran mu- seo histrico, como toda la ciudad de Toledo o Avila, en Espaa, y San Miguel de Allende, o Guanajuato, en Mxico, que son ciudades-museos. Me alegra much que los grupos, las instituciones o los lderes sociales hagan algo efectivo por dar a' la zona metropolitan y a Puerto Rico, lo que no tiene. Admiro a esa gente viva del teatro en la Universi- dad, en el Ateneo, en el Tinglado, en Poldn Santiago. en "Areyto"; a esa gente viva del coro de la Univer- dad, de la biblioteca de Ro Piedras, de la Sociedad Jos de Jesus Esteves de Aguadilla, de Artes y Letras, a esa gente viva de las escuelas de msica y de pintura y de baile; a ese entusiasta grupo de msicos que ha creado la orquesta del Ateneo; a ese prometedor gru- po de pintores puertorriqueos que hace possible las