LA SALA DE ARTE DE LA UNIVERSIDAD San Juan de Puerto Rico, con su zona metropolita- na, es suficientemente grande para que tenga ya una series de "atracciones" de arte con que cuentan ciuda- des ms pequeas y ms pobres de otros pases. Ya es tiempo, s, de que San Juan de Puerto Rico cuente con uno o dos museos, salas de exposiciones y de recitales y conciertos y una orquesta sinfnica, por lo menos No estn dems los parques de pelota, los hipdromos, los clubs nocturnos, las salas de cine, pero hace falta aquello otro. Ciertamente, la Naturaleza ha sido muy generosa en la zona que ocupa San Juan. Vean ustedes. Cuenta con una preciosa playa que bien puede convertirse en par- que desde Boca de Cangrejo hasta el Morro, cuenta con lagos y lagunas naturales, isletas, y como si esto fuera poco, el viejo San Juan tiene un atractivo hist- rico como pocas ciudades en el continent americano. Tenemos todo eso y no hemos sabido aprovecharlo convenientemente. El otro da tuve la agradable sor- presa de ver bonitas postales en blanco y negro en el