PULSO DE PUERTO RICO Ros Rey le apasiona el aspect vital de nuestro pue- lilo, sin dejar de comprender nuestros problems. Ms cuenta se da uno de ello cuando observa un cuadro suyo, entire otros de muchos otros artists, como se pudo ver en la recin celebrada exposicin de pintura modern puertorriquea en la Universidad. Ciertamente, en Puerto Rico hay un nutrido grupo de prometedores jvenes pintores. Ojal el ambiente no malogre los frutos en sazn. De ellos puede espe- rarse much. En nosotros descansa la responsabilidad de darles alientos. Que no suceda como con los escri- tores, a quienes en la Universidad no apreciamos de- bidamente. En todos los pauses del mundo, menos en Puerto Rico, parece ser obligacin conocer lo poco o much que haga el pas. Por qu en las histories literarias y en las crticas espaolas se le da tanta importancia a un autor me- diocre como Ramn de la Cruz? Se trata de un au- tor espaolista en pleno siglo XVIII, cuando el gali- cismo estaba a la orden del da. Ramn de la Cruz vino a ser depositario de la fe national, esa fe que crearon los escritores nacionales. Sin embargo, hay que ver lo deleznables que son esos sainetes de Ramn de la Cruz, superficialmente satricos, con un verbeneo de personajes en cada pieza de media hora de repre- sentacin, una especie de casa de locos, en donde no se sabe la hora que es. Pero, repito, en su national Ramn de la Cruz, vieron los espaoles una disposi- cin anmica que insuflaba fe national.