VOCES Los certmenes y concursos demuestran que hay in- quietud creadora entire nostros. La ltima noticia (mar- zo de 1954) es de que al concurso de poesas con tema del cafetal han llegado 81 composiciones. Al concurso de cuentos de Navidad pasada llegaron casi cien compo- siciones. Fue tambin sorprendente el nmero de com- posiciones que lleg al certamen de msica seria. Todo eso es estimulador. Y es estimulador, tambin, el que abunden las escue- las de msica y de baile, mayormente debidas a la ini- ciativa privada. Or una audicin de una de estas es- cuelas de msica o ver un acto de bailes en el Tapia es ciertamente prometedor. Las de baile debieran po- nerse de acuerdo para presentar sus actos en determinada poca y coadyuvar, de ese modo, al plan turstico del go- bierno. Algunos de esos actos son, dentro de las circuns- tancias, dignos de aprecio. Cada ao se montan veintenas de obras teatrales en el pas: no es slo la Universidad, es el Ateneo tam- bin, y el Tinglado Puertorriqueo y otras institucio- nes. Se dicen numerosas conferencias de diversos temas