PULSO DE PUERTO RICO Jimnez "constate la evolucin de algunos trminos de uso especial en Puerto Rico". De acuerdo; y Rodrguez Bou habla como especia- lista en educacin. Y es ciertamente notoria la falta de vocablos terminolgicos en el idioma espaol, a juzgar por sus diccionarios. Es decir, los diccionarios no prestan servicios prcticos, a tono con lo que est sucediendo en el mundo, de manera, pues, que no tiene Rodrguez Bou que recurrir al Diccionario manual e ilustrado para justificar lo de actividades. Sencillamente, actividades y supervisor son trminos necesarios en el campo de nuestra pedagoga, que ya no se rige por improvisaciones, sino que se rige por la investigacin y el studio objetivos. Y en verdad, si hay en Puerto Rico alguna palabra con connotaciones desagradable esa es inspector. Como supervisor y actividades hay miles de vocablos en Puerto Rico a los que hemos teni- do que recurrir, por deficiencies terminolgicas de nuestro idioma. En el campo de la .nvestigacin no se puede improvisar, so pena de echar a perder lo que investigamos. Rodrguez Bou -quien, repito, present sus puntos de vista de especialista en educacin y no en lenguas -seala una important realidad lingstica cuando afirma que inspector tiene en Puerto Rico un "matiz desagradable" y por tanto precisa que no sea aceptada en vez de "supervisor" o superintendentte. No tiene que ser Rodrguez Bou un lingista para darse cuenta de la situacin; l naci y se cri en nuestro medio