SOBRE LA LENGUA -1- Es ya un hbito de las gentes de una nacionalidad determinada sealar las deficiencias lingsticas de otra nacionalidad cualquiera con quien tiene lengua en comn, sobre todo si el crtico procede del pas donde se origin el idioma, aun cuando en este pas sea sin- gularmente notorio el mosaico lingstico. Es possible que haya ms variedad lingstica en Espaa que en los veinte pauses latinoamericanos. Basta hacer un viaje relmpago de norte a sur, de Irn a Granada, para darse cuenta de las diferencias lxicas, fonticas y hasta sin- tcticas, sin tener que profundizar en el asunto. A esto agrguese la realidad de los dialectos y lenguas gallego, asturiano, aragons, cataln, valenciano, ma- llorqun, castellano, murciano, andaluz, extremeo, en- tre otros. Si hay unidad en un aspect lingstico no lo hay en otro; as, por ejemplo, para el abulense verdad es verdaz, para el madrileo es verdad y para el an- daluz es verd. Eso en lo fontico. Y las diferencias de lxico y de sintaxis? Las diferencias entire la ca- pital y la provincia?