ENRIQUE A. LAGUERRE Y ha comenzado con una buena obra puertorrique- a. La direccin estuvo a cargo de Angel F. Rivera, graduado de la escuela de Yale; colabor en la esce- nografa Lorenzo Homar, y, entire otros ms, colabo- raron en la produccin Sonia Tomasini, Luis Germn Cajigas, Jos Jolguera, Cristbal Berros, Eduardo Ve- ra, adems de los doce actors, entire los cuales se cuentan Lucy Boscana, Cristbal Berros, Laura Mar- tell, Jos Manuel Lacomba, Luis R. Vera y Myrna Vzquez. La escenografa, el lenguaje y las situaciones nos dicen que la obra se mueve en un ambiente naturalista, con algunos fucilazos poticos, alguna stira carica- turesca, much costumbrismo y un mensaje que force- jea por adquirir contornos sin lograrlo plenamente. A la vista de La carreta, nos hacemos unas cuantas pre- guntas: Por qu el lenguaje, con ser, en trminos ge- nerales, un acierto, compromete sin embargo las situa- siones dramticas? Qu es lo que nos da esa sensa- cin de desequilibrio en el desarrollo integral de la obra? estn bien caracterizados los personajes? hay coherencia en las intenciones dramticas e ideolgicas del autor? hay, en realidad, sntesis en La carreta? La carreta es una impresionante obra de teatro, ner- viosamente impaciente en su concepcin artstica e ideolgica, con muchas promesas desde su comienzo, unas logradas, unas a medio lograr y otras fallidas. Lo que fundamentalmente hace que esta obra sea impre-