ENRIQUE A. LAGUERRE Rico, Areyto, Tinglado, el Ateneo y la Universidad y otros grupos menores, el radio ha venido luchando por crear la tradicin teatral. Por ejemplo, la Escuela del Aire primero y luego la WIPR ha tenido un teatro radial perenne. Los nombres y las obras de multitud de dramaturgos, de Puerto Rico y del exterior, han llegado a los oyentes. Y eso tiene que dejar, por lo menos, algn sedimento de teatro. Por otro lado, las academias de bailes han contri- buido a la tarea, porque eso tambin es teatro. Los espectculos de bailes, revistas musicales y revistas de modas, son. generalmente, espectculos obligados de las grandes ciudades. Y San Juan va en camino de gran ciudad aunque todava no hemos llegado, con- viene decir. An no se ha enjuiciado, en todo su valor, la faena teatral que realize en Puerto Rico Leopoldo Santiago Lavandero. Hizo labor de aficionado con la Farndula Universitaria de Hernn Nigaglioni, luego estudi arte teatral -produccin, direccin, actuacin- en Estados Unidos. Dirigi Areyto, con much acierto, y desde ese moment empezaron a surgir los saludables cam- bios en nuestro teatro. Luego pas Santiago Lavandero a la Universidad y su labor fue aqu sencillamente ex- tiaordinaria. Lo haca todo: diriga, enseaba, produ- ca, actuaba. Recuerdo cuando trabajaba en La resentida, uno de los pocos experiments puertorriqueos del teatro uni- versitario. Como estuve con l, s de sus largas vela- das, hasta las dos y las tres de la madrugada, luego