ENRIQUE A. LAGUERRE notable como Julia de Burgos. No debe suceder con sus poemas lo que ha sucedido con los poemas de otros notables poetas, lo que sucedi con El pramo de los petreles de Jos P. H. Hernndez. Despus de su Cancin de la verdad sencilla, Julia de Burgos no public ningn otro libro, pero, segn se me ha informado, poda haber publicado various ms, ya que nunca dej de escribir. Sus familiares podran asegurarlos desde ahora y tenerlos listos para su pu- blicacin cuando la oportunidad llegue. Perteneci Julia de Burgos a la hornada joven del grupo de escritores puertorriqueos que tanto se dis- tingui en la dcada que va de 1930 a 1940. Esos es- critores heredaron las ansias renovadoras que se hi- cieron evidentes con los propulsores, primero de la Revista de las Antillas y luego de la Revista Indice. En alguna otra ocasin he enjuiciado uno y otro grupo apretado en torno a una y otra revista. El espritu siempre joven de Llorns Torres estimul el impulso creador de poetas como Julia de Burgos y Altamira Fagot. Otros poetas comenzaron a distinguirse en esos precisos moments: F. Manrique Cabrera, Car- men Alicia Cadilla, Carmelina Vizcarrondo, Samuel Lu- go, Graciany Miranda Archilla y, ms adelante, otros como Matos Paoli y Marigloria Palma. Como puede verse, las mujeres tuvieron una sealada participacin en estos moments de creacin potica. Por razn to- dava inexplicable, Altamira Fagot, vigorosa y origi- nal desde sus comienzos, dej de pronunciarse. Aquella poetisa, que con sus versos provoc tantos comentarios,