ENRIQUE A. LAGUERRE unable. Lo que dijo el viajero ingls Gordon Lewis que el "ritmo de la vida en Puerto Rico, no es ritmo del hombre, sino de la naturaleza" parece tener realidad vi- brante en este poeta que vive en la ciudad como un rprobo. Persisten en la Ronda los temas del paisaje, las cla- ridades, la actitud pagana, las evocaciones, el sabor folklrico; y, sobre todo, resalta en estos versos la mi- tologa de nuestros campos, en las alusiones a enanitos, a los genios del aire, los personajes del folklore. A veces la naturaleza -agua, luz- aparece humanizada, y el poeta, casi siempre, va ms all del puro impresionismo, en el movimiento imaginative de las figures de su fantasa. Ronda de la llama verde es un ttulo sugestivo y ori- ginal. Desde su primer libro -Donde caen las clari- dades, pasando por Yumbra hasta llegar a este -los libros de Samuel Lugo se han distinguido por sus t- tulos bellamente apropiados. Ya lo explica l en el pr- logo de la Ronda. Tengo la conviccin personal de que aunque algn ttulo -Yumbra, por ejemplo- es un product del capricho, hay much intuicin potica en su hallazgo. Yumbra es lo intangible del paisaje, sn- tesis de las impresiones del poeta ante el paisaje, que toma contornos -pese a su proteicidad- mticos en la poesa de Lugo. Hudson, el argentino-ingls nos da una concrecin potica de la selva en su Rima de Creen Man- sions. Alguien me dijo, no s quin, pero s s que fu uno de esos crticos de museo que siempre buscan lo