PULSO DE PUERTO RICO De la sequa del blanco y la invasion del negro que vino con sus tigres y msculos de hierro y hay un picar de avispas en mi ramaje espeso, que me pone los labios como gajos abiertos. Yo por l soy coloso, soy mastn, soy espada y volteo como perra por echarme en su alma estoy prendida en ti como en la voz el eco como en la entraa el hijo, o la noche en el cuervo. En trminos generals, segn lo mineral es dureza e insensibilidad; lo vegetal, blandura y pasividad; lo animal es sexo y ferocidad. En estos instantes un agrio primitivismo enturbia los sentidos. Sin embargo, no se olvide que los pjaros tienen alas. No todo es elementalidad en Agua suelta. Despus de todo, por lo mismo que el hombre siente y piensa, hay para l un reino en el que no entra lo mineral, lo vegetal y lo animal. Es el reino de lo metafsico. Mari- gloria Palma insina constantes fugas hacia ese reino. Smbolos de tal ansiedad, en este intent de trnsito hasta el cuarto reino, son ala, canario, viento, golondri- na, huda, entire otras palabras. Ntense estas expre- siones: Me pierdo en el aire como lgrima suelta