ENRIQUE A. LAGUERRE pez bien: en su libro inicial es vigorosa en el decir, desenvuelta en la expresin, independiente. En general, su poesa es castigante, individualista; es un monument de piedra sobre una sola column: Yo. En Agua suelta repiti la primera persona sigular y el posesivo mo cerca de 500 veces. Pensar que el pronombre yo y sus derivados se repitan 469 veces en el curso de treinta y cinco poemas cortos -76 pginas- ya es decir mu- cho. Dice ella en una Nota que "a nadie debo explica- cin alguna", y para qu! si sus poemas la dan de sobra. Sin embargo, el individualism potico de Mariglo- ria Palma es interesante y hasta nos ofrece un caso, conforme a la terminologa psicolgica. Pero, honrada- mente, su poesa interest much. Ms bien que poemas describe antipoemas, unos antipoemas poticos. Quiero decir con esto que las imgenes usadas por Marigloria seran antipoticas si no hubiera un fondo de buen gusto en ella y hasta de paradjica sinceridad en la evidence pose. Eso se ve claramente en su poema Raz negra. Expresiones como esta estn siempre al borde de lo antipotico: Yo por l soy coloso, soy mastn, soy espada, y volteo como perra por echarme en su alma. Apenas existen los medios tonos y las medias luces en Agua suelta. Casi todo el libro es grito, fuego, zarpa, mordisco. Pero, aunque parezca mentira, no hay en l predominio de lo sensual. Tiene razn el poeta cuando dice que no persigue el sensualismo. Sin embargo, por paradoja. Marigloria Palma es una posesa con ansia