ENRIQUE A. LAGUERRE el mundo han sido, pues, despus de todo, hombres en final de cuenta, eran, y hombres en un mundo de l- mites cerrados y de grandes misterios que conducan a la supersticin, much ms que ahora". Y agrego ahora: Yo tengo ms inters en las noti- cias cablegrficas y en todo lo que pasa en la actualidad en el mundo que en la mitologa griega. Quiero dedicar la mayor parte de mi tiempo de lectura a enterarme de los problems actuales, en el peridico y la revista, en los libros de temas contemporneos, sin dejar de buscar las conexiones que esos problems actuales tienen con el pasado inmediato o remoto. Pero no pretend in- terpretar esta vida compleja de hoy, con su apabullante mercantilismo, sus conflicts sociales y politicos, sus adelantos industriales y mecnicos, con los medios que ofrecieron hombres que no vivieron la vida de hoy. Y sobre todo, querer interpretarlo todo a base de pura especulacin mental, muchas veces desentendidos de lo que pasa en la esquina prxima, por un inveterado de- seo de exhibicionismo y sabidura de pega, sin vivir. Ntese, como ejemplo, la pretensin de buscar reme- dios para nuestros males de ahora en la democracia de mentirillas de los atenienses o en las actitudes escolsti- cas de la Edad Media; ignorar lo del dominio de casi todos por unos pocos, antes por privilegios feudales, ms adelante, por privilegios plutcratas; exaltar todo aque- llo que en su tiempo colabor, pasiva o activamente, con aquel estado de cosas.