PULSO DE PUERTO RICO Nuestra situacin es, pues, peculiar. Mientras estuve en Nueva York, me di cuenta, ms sensiblemente, de cmo nuestro emigrante, de pobre educacin agrcola, se empeaba en vivir en una ciudad tan industrializada. De todas parties del mundo llegan gentes a Nueva York pero son muchos los que vienen preparados en oficios propios de las zonas industriales. Los puertorriqueos, no; los puertorriqueos nos metamos en una zona in- dustrial sin estar preparados para ello. Por eso se impuso la emigracin organizada. Y todava hay un recurso ms, ya que no podemos evitar la emigracin. Viendo, por ejemplo, los cursos de costura en la Escuela Vocacional Metropolitan me di cuenta de que esa es una manera de ayudar a enviar emigrados preparados. Por propia observacin, por ejemplo, me consta que la industrial de costura aprecia much el trabajo de nuestras costureras. Una mujer preparada en la escuela vocacional no tendr que hacer adiestramiento de meses en Nueva York, antes de conseguir un trabajo permanent. Y en la Escuela Vocacional Metropolitana se ensea a las discpulas en un ambiente parecido al que encontrarn en las fbricas. Es esta una sola fase del problema: el de preparar a gentes que han de emigrar. Personalmente, me parece explicable, ya que la emigracin es una realidad inesca- pable. Obreros puertorriqueos diestros de la industrial, rno slo se adaptarn mejor a los ambientes industriales, sino que tambin esa preparacin les dar mayor con- fianza en s mismos y una mayor estimacin del ele- mento patronal. Creo que es obligacin nuestra el pro-