EDUCATION VOCACIONAL Muy grata sorpresa recibimos cuando nos enteramos de la labor educativa que en Puerto Rico realizan las escuelas vocacionales. Sobre todo, en un moment como este, cuando en nuestro pas se est pasando de un rura- lismo sencillo a un urbanismo activo. El conocimiento de esas tareas vocacionales nos despierta a la realidad social present de nuestro pas. Los pueblos crecen: de 100,000 habitantes, la zona metropolitan salta a ms de 400,000. Hay various pueblos de ms de 25,000 habi- tantes en su zona urbana: Ponce, Mayagez, Caguas, Arecibo, Bayamn. Los caseros eliminadores de arrabales se multiplican en San Juan y en los pueblos y aldeas del resto de la Isla, en Arecibo, Aguadilla, Vega Baja, Sbana Grande, Moca... Las carreteras espaciosas y bien afirmadas acortan distancias. Surgen los repartos por decenas. Se mejoran los hogares campesinos. La agri- cultura diversificada, las cooperatives, las granjas, son un reto eficaz al monocultivo. Puerto Rico se urbaniza. Y si se urbaniza de por fuerza tiene que industriali- zarse. Es la gran tarea del gobierno. En los ltimos aos --de 1948 a 1954- se han establecido tres centenares