PULSO DE PUERTO RICO tremendous problems antagnicos en el mundo. No slo los educadores, sino tambin los periodistas plantean, incansablemente, ante la opinion pblica de Estados Uni- dos, esta cuestin. Este no es, pues, un caso que debe preocupar a los puertorriqueos solamente. Por fortune, nuestra escuela es terreno abonado para la siembra. Somos de los pri- meros pauses pobres en tratar de poner en prctica un sistema de educacin social de manera que estemos cons- cientes que son los muchos los que componen un pueblo, un pas. Nuestro pas ha avanzado suficientemente en el camino del progress social y ya no puede volver atrs. En la escuela tiene que irse reflejando ese progress. En ocasin de comentar el cincuentenario de nuestra Universidad, deca yo que me atraa la idea de campo de experimentacin y laboratorio para la Universidad, en donde se ensayaran procedimientos de educacin y de produccin para luego ponerse en prctica en el gran campe de nuestro vida colectiva. Compete, pues, a la Universiaad adelantarse; la Universidad debe partir de nuestras realidades, eso s, pero con la mira puesta ms all de esas realidades. Si hay algo que debiera estarse ensayando en las es- cuelas de prcticas de nuestra Universidad son los libros de texto escritos con intencin de reform tcnica, meto- dolgica e ideolgica. Ya se ha adelantado bastante teora y estn disponibles bastantes medios tcnicos y metodolgicos. Aunque desde un punto de vista norma- tivo, los libros de texto encarnen models, stos debe- rn estar asentados en nuestras realidades. Lo que en su