ENRIQUE A. LAGUERRE tcnicas y mtodos. Tampoco es suficiente un recuento de vocabulario como el que ha publicado el Consejo Superior de Enseanza. Eso es solamente parte de la tcnica o del mtodo. El vocabulario, en s, es un ele- mento parcial. Falta averiguar las formas sintcticas y fonolgicas. Recuerdo que, en Ptzcuaro, Mxico, cuando quisimos escribir libros de lectura para adults recin alfabeti- zados nos lanzamos por los campos en busca de los te- mas naturales, las necesidades inmediatas, los intere- ses, la expresin individual, etc. Llevbamos con nosotros una mquina grabadora o una taqugrafa. A base de lo que la gente hablaba y cmo hablaba, preparamos los textos. Observbamos con cuidado las actitudes exaltadas de la expresin y le dbamos al material una atmsfera de ligera exaltacin expresiva. Adems, incluamos todo aliento progresista. Esto lo suplementbamos con carteles y con diavistas (films strips). Nada hay que estimule tanto a los estudiantes como ver el ejemplo o el modelo inmediato, en ellos, entire ellos mismos. Verse en los temas, las lectures, las ilus- traciones, los problems vitales propios. En Ptzcuaro, hasta conseguimos que unos pintores rurales, analfabe- tos, que saban decorar objetos de alfarera locales, hicie- sen los dibujos para los libros de lectura. Este experiment, que todava est por desarrollarse plenamente, es bueno para los adults y tambin es bueno para los nios. lHay que quitar a los libros de lectura ese perenne aspect de cosa formal y sistemtica, de