PULSO DE PUERTO RICO a Ro Piedras, Hato Rey, Guaynabo y prcticamente a Bayamn, Catao, Carolina y le falta poco a Caguas, con la nueva avenida. Deben ir saliendo los planes para abarcar, en un gran proyecto de inters para los visitantes, sitios como la Hermita de la Monserrate en Hormigueros; los que vi- cit Cofres; donde pereci Salcedo en el Ro Afiasco, etc. Exaltar, por medio de la reconstruccin histrica y legendaria figures como Cofres, Henrquez -qu much novela y epopeya hay en la vida de este cor- sario-, los contrabandistas de los siglos XVI, XVII y XVIII. Destacar ms la extraordinaria belleza de El Yunque, el Bosque de Maricao, las playas; el exotis- mo del Barrio Torrecilla, tan cerca de San Juan, con sus pintorescas costumbres, sus palmeras, sus cocos, sus confites, su deliciosa cocina. San Juan es una ciudad sin parques, apretada. Con la apertura de las nuevas avenidas, han de venir otros parques, como el propuesto Parque Central; pero to- dava no se ha explotado el mayor y mejor parque na- tural de San Juan, sus playas, desde el Morro a Vaca- talega: todo ese litoral es un parque y con poco ms -bancos, casetas, caminos- podra habilitarse. Otras ciudades daran lo que no tienen por una laguna como la del Condado dentro de la ciudad; hay ciudades que las hacen artificiales; San Juan la tiene natural, bell- sima, y no la aprovecha; bastara con un paseo -un malecn- a su alrededor y con servicio de botes. Esto podra hacerlo hasta una entidad privada. La Natura-