PULSO DE PUERTO RICO debe hacerse a base de motivos temporales o falsos, sino permanentemente, si es que se desea sacarle pro- vecho. De paso, yo no creo en el turismo a base de que se vea en los visitantes gentes superiores; al contrario, nosotros tenemos qu ofrecerles, algo de mrito, y ellos pagan, en plan de igualdad. El turismo basado en el indigenismo haraposo o en el costumbrismo risible antes que beneficioso es deprimente. En las diferencias df vida no debe verse motivos para el sentimiento de inferioridad. Nos han faltado escritores y artists que den levadura potica y legendaria a esa historic nues- tra. En los libros de Morales Carrin, L. Cruz Monclova, Tapia -por no reconstruir muchas de las cosas que se dicen en Mis memorias?-; las Memorias de O'Reilly; las Memorias de Ledr; los informes de los goberna- dores; las exposiciones de Pedro Toms de Crdoba; en las leyendas y narraciones de Coll y Toste, Fernndez Juncos; en las preciosas evocaciones del Dr. Alonso en El jbaro; en las pinturas de Oller y Campeche; en la msica de Tavrez y Morel; en todo eso hay material para la preparacin de folletos, ilustraciones, informa- cin atrayente para los turistas. Hacer studios metdicos para exaltar la realidad histrica y dar informacin reconstruida -en short fil- micos, en libros y folletos- que exalte la imaginacin de los turistas hambrientos de algo diferente. Adems de los folletos y las ilustraciones hay que reconstruir l:a leyenda histrica en objetos de loza, en trabajos de alfarera, en tejidos, en cascos de coco, en piedras,