PULSO DE PUERTO RICO ciones, sin que otras geenraciones se enteren, no tiene sentido. El quehacer pasado alienta el present y el porvenir. Sobre todo si ese quehacer es resultado de vo- luntad y de espritu El silencio de un conglomerado o de los intelectua- les ante un quehacer cualquiera puede deberse a mu- chas razones. Es la responsabilidad de los hombres repre- sentativos el aclarar esas razones y acabar con el silencio, en bien de las generaciones posteriores. Es preferible que haya oposicin active a que haya si- lencio. El silencio solemne casi siempre huele a cemen- terio. Ms adelante, cuando se vea la historic con perspective, esos silencios harn much dao. Ciertamente en estos moments el mundo lucha por- que todos tengan oportunidad de vida. Habr quien cante a esos adalides del bien social como hubo quien cantara a esos especmenes de individualism egosta que eran Aquiles y Rolando y Sigfrido y Beowulf? O0 es que los hroes militares han de seguir copando la atencin de las gentes? O0 es que las estatuas y pin- turas y obras literarias han de siguir siendo los nicos ndices de espritu? Un buen director de muchedum- bres ha de reconocer la influencia de la creacin y ha de protegerla y estimularla. Y toda obra de crea- cin necesita, no slo absolute libertad de expresin, sino tambin hondos subsuelos en donde clavar las races para que no se seque antes de tiempo. Ese subsuelo es la vida pasada -historia, leyenda, mito nacional-. En la simple capa superficial slo la yerba y el rastrojo prosperan permanentemente.