ENRIQUE A. LAGUERRE tgrafo, su historic legendaria, siempre con fines de exaltar el espritu colectivo, por qu no nosotros, si ello nos ha de dar consistencia colectiva y ha de for- talecer nuestro espritu? No pocos de los grandes hom- bres del mundo han sido inventados en moments de crisis. Y el tiempo y la imaginacin se encargarn de agrandar su figure. Hoy da, en el moment, la figure military no cuenta tanto como la que se dedica a servir socialmente a su pas. El hombre que trabaja para el bien comn es la figure de nuestros das. El concept de pueblo enal- tece a las naciones. El hombre que luche por convertir en realidad las ms genuinas aspiraciones de ese pue- blo es la gran figure de hoy. Procurar la subsistencia y el bienestar material es hoy da una necesidad colec- tiva, pero esa es una parte de la dualidad que somos nosotros. Y es la otra parte la que perdura. Ningn pueblo pas a la historic y a la leyenda sen- cillamente porque vivi materialmente bien. El bien co- lectivo es una necesidad inescapable, pero se sigue estimando esa realidad imponderable que se llama esp- ritu. Sin esto, un pueblo no perdura. En el propio pro- curarse el bien colectivo hay espritu y hay voluntad v ese espritu y esa voluntad no debe pasar inadvertidos para el hombre de sensibilidad creadora; como el bien material puede perderse, conviene salvar ese espritu y esa voluntad para que sirva de acicate a los por venir y guardar crnicas y literature y arte sobre las manifestaciones de ese espritu y esa voluntad. Hacer cosas para una generacin o para un crculo de genera-