PULSO DE PUERTO RICO Hasta las disensiones ms acaloradas se distinguieron, a la postre, por una disposicin marcadsima de com- prender otros puntos de vista Cierto es que a veces no se mantuvieron en su punto las ideas que se discutieron, que hubo una series de incursiones y excursions ideolgicas que no son del caso; pero la direccin del debate actu siempre con sentido ecunime y comprensivo. Las principles ponencias -las de Parry (ingls), Donoso (chileno), Hanke (norteamericano)- estn saturadas de ese espritu de solidaridad. Creo que no debo de pasar inadvertidas las palabras que pronun- ci el Decano de Estudios Generales de la Universidad, seor Quintero Alfaro, cuando hablaba de la necesidad de tener en cuenta diversos puntos de vista cuando de ensear historic se trata. Sera buena prctica la de recoger puntos de vista de hombres contemporneos de la situacin bajo studio. No tienen necesariamente que ser historiadores. A propsito, si algn texto hace falta en Puerto Rico es una especie de seleccin del pensamiento y la acti- tud histrica de hombres representatives de las distin- tas pocas de nuestra vida colectiva. Ello ayudara a comprender mejor nuestra historic. Y ello, tambin, con- tribuira a no tener ignoradas a figures nuestras y de nuestra tradicin como O'Reilly, Abbad, Ponce de Len, Power, Alejandro Ramrez, Fray Angel de la Concep- cin Vzquez, Tadeo Rivera, Baldorioty, Acosta, Viz- carrondo, Cepeda, entire otros.