ENRIQUE A. LAGUERRE nerse la endeble escuela de primera enseanza, ms privada que pblica; no hubo universidad; se nos man- tuvo aherrojados. Por un Primo de Rivera o un Bal- drich hay una veintena de malos gobernantes. El libro del professor Gmez estudia una de las pocas ms difciles del siglo XIX. Inicia con un studio in- troductorio de la situacin puertorriquea desde 1836 a 1869. Fu en 1836-37 que nos prometieron unas leyes especiales, dentro de un process justamente asi- milativo, quin sabe autonmico, pero que no venan nunca. Siempre estuvieron "bajo detenido studio" y "seria meditacin" mientras a los gobernadores se les daba "autorizacin para hacer cuanto exijan el orden y la integridad de la patria". En eso pas casi todo el el Siglo XIX, particularmente de 1836 a 1869. Nunca dejamos de estar en crisis. Y las reforms no llegaban. Y cuando viene la situacin de 1868, nuestros representantes van a buscar la abolicin de la esclavitud, la autonoma y la liberacin econmica. Por un instant, de 1870 a 1873, se tiene esperanza de la solucin de nuestros problems, pero con la cada de la primera repblica espaola todo vuelve a per- derse, salvo la abolicin que qued. Sanz fu gober- nador de Puerto Rico desde diciembre de 1868 a abril de 1870 y despus de 1874. Lo ms interesante de la base documental de este trabajo del professor Gmez es la correspondencia per- sonal de Sanz y de otra gente relacionada con el go- bierno de Sanz en Puerto Rico. Es la poca del espa- dn en Espaa, la poca de los O'Donell, Narvez, Se-