PULSO DE PUERTO RICO Ahora mismo, cuando empezamos a comprender de que Puerto Rico no es una minora patriarcal sino la totalidad de su poblacin, precisa que sepamos, cabal- mente, el origen y formacin de ese pueblo, cmo lleg a ser lo que es, qu ha hecho, dnde estn y cmo son sus reserves espirituales No hagamos como el eco- nomista que hace planes descabellados con el dinero ajeno y no puede equilibrar el mnimo presupuesto do su casa. Qu significacin tiene en nuestra vida puertorri- quea el moment histrico que Gmez examine en su obra? qu resonancias dej en nuestra consciencia? qu efecto ha tenido en nuestra conduct colectiva posterior? La verdad es que el Siglo XIX nuestro dista much de ser el relumbrante siglo de oro que la ingenuidad desorbitada de unos pocos nos quera hacer ver. En realidad, es un siglo de bastante oscurantismo, de po- ltica troglodita metropolitan. Hay algunos claros: los moments constitucionales de 1812-14; de 1820-23; de 1870-73. Fu particularmente en esos moments de relative claridad constitutional que se desarroll lo mejor de nuestra aspiracin colectiva. Hay otros puntos luminosos: la Sociedad Econmica de Amigos del Pas, y sus logros -muchas de sus gestiones se quedaron en proyectos- y la fundacin y progress del Seminario Conciliar, de donde sali esa galaxia de hombres brillantes de la segunda mitad del siglo XIX. Por lo dems, penosamente pudo soste-