ENRIQUE A. LAGUERRE Aplaudo sin reserves la tarea de studio del De- partamento de Historia de nuestra Universidad y aplau- do, tambin sin reserves, la tarea de investigacin cul- tural que desde su iniciacin en 1929 se ha impues- to el Departamento de Estudios Hispnicos. Pero la mayora del medio centenar de studios de nuestra cultural puertorriquea, del Departamento de Estudios Hispnicos, yace indita en algn rincn, lejos de la atencin puertorriquea. Igual que esta monografa del professor Gmez, que permanece an indita. Queremos dar un vivo ejemplo de lucha de mejora- miento social y econmico, en las escuelas vocacionales, en la febril actividad de los establecimientos fabriles; viene gente de fuera a aprender de nosotros, a ver lo que hacemos; vamos nosotros fuera, a aprender, a ensear; Puerto Rico se torna parte viva del mundo, en el quehacer social, en la formacin de una conviccin de que los problems de otros son nuestros problems. Voluntaria y diligentemente nos hemos impuesto tamaa responsabilidad. Slo con fbricas y escuelas voca- cionales y actividad fabril y actitudes de cultural aca- dmica? Todo eso es slo una parte -quin sabe la mitad- del total. Con qu reserves de espritu vamos a en- frentarnos a tamaa responsabilidad? Urge examinar- nos, autoenjuiciarnos, conocernos, comprendernos, y no cabe duda de que, entire otros hechos, los trabajos de investigacin de nuestra historic y de nuestra cul- tura ayudan much. No es eso tampoco el todo, pero es parte esencial.