116 ENRIQUE A. LAGUERRE aclara convenientemente la posicin del autor frente al fluir de los sucesos de nuestra historic. De ese mo- do, tambin, el lector no se encontrar perdido pese a la amplitud con que estn discutidos los temas. Es mi conviccin de que, con la publicacin de obras como esta de Cruz Monclova, la Universidad cumple una responsabilidad digna de todo aplauso. Ojal que, tras de este primer tomo, se apresure la publicacin de los otros tres que aguardan.