ENRIQUE A. LAGUERRE Los polticos sbitamente enriquecidos no es un es- pectculo propio de nuestro ambiente. Un nuevo Partido En ese estado de conflict -y de perturbacin por no haber podido realizar lo que queramos- nos sor- prende la crisis international. Han sucedido entire nos- otros violentos encontronazos politicos; jams abando- namos esa histrica espera de riesgos -tormentas, gue- rras, hambres-; ahora, e1 mundo se nos cae encima; pero es el moment propicio para el nacimiento de un partido poltico con nuevas ideas. Se echa mano de smbolos jibaristas -en el ambiente haban cuajado estas ideas-, se ofrece un program de rescate social y el Partido Popular Democrtico logra una sorpren- dente victoria. Contando an con muy precaria mayora, el gua del nuevo movimiento -Luis Mufioz Marn- hace dramticas llamadas al pueblo. Este responded. Hay un entusiasmo alborozado en todas parties. Se les da cuerpo a unas cuantas ideas de gobierno: se vigorizan las entradas econmicas, se fomentan nue- vos medios de trabajo, se crean diversas corporaciones pblicas. Todo esto sucede mientras se pelea la Segun- da Guerra Mundial, en la que toman parte los puerto- rriqueos. Hay inflacin, una nutrida burocracia, mu- cha actividad econmica.